Por Jean-Pierre Garcia
En competencia
“Carol” es la adaptación de “The Price of Salt” ( “El Precio de la Sal” ), una novela autobiográfica escrita por Patricia Highsmith en 1952. Se trata de una novela que no habla de criminales ni policías. Es la historia de un amor imposible, un amor prohibido por la sociedad americana de los años cincuenta: el amor entre dos mujeres.
Teresa joven empleada en un gran almacén de Manhattan, encuentra a Carol, una cliente muy elegante pero infeliz en su matrimonio. Teresa es muy apasionada y de origen humilde, Carol se caso con un hombre rico, que trata de manejar a su esposa como lo haría con una empresa. Desde el primer momento las dos mujeres son atraídas una por la otra. Con delicadez el director Todd Haynes dibuja esta relación y le da vida, poco a poco y con respeto. Es preciso para él, situar perfectamente esta relación amorosa en el contexto del New York de los cincuenta, en tiempos del presidente Eisenhower. Es la guerra fría, el senador Mac Carthy persigue a los artistas por izquierdistas, arma chantajes contra los homosexuales. En estos asuntos es apoyado por el jefe del FBI Edgar J. Hoover. Todo el segundo plano de esta historia tiene que ver con la intolerancia, el escándalo y la violencia que se instala contra una parte del país. Estados-Unidos no estaba todavía listos para el amor libre que no vendría hasta dos décadas más tarde.
El bueno es el esposo, que quiere llevarse a su hija y envía un detective para espiar a su mujer. De tal modo que la Corte le confié la custodia exclusiva de la niña y así castigue a la mujer. Esta actitud da el tono de aquel período intolerante, que es expresado en el trabajo de los decorados y las locaciones. La estilización de la escritura cinematográfica decidida por el director ayuda a entender los sentimientos de los personajes tanto como el background social de la película. Lo que pudiera verse como una forma exagerada de manierismo cinematográfico funciona a lo largo de la película y da sentido a la escritura de Todd Haynes.
El trabajo de los actores y en especial el de Cate Blanchett y de Rooney Mara es perfecto, el equilibrio de sus actuaciones nos lleva mas allá del tema: expresa el amor.
El tema hoy, ya no es novedoso u original, pero expresa muy claro los primeros pasos de las pasiones y de las relaciones amorosas entre mujeres en la mirada pública de los cincuenta. Es conmovedor y mucho mas audaz de que lo parece.