Por Davo Valdés de la Campa
Desde Cannes

La Semana de la Crítica sorprende no sólo por su arriesgada apuesta hacia nuevos talentos del cine en todas partes del mundo, sino que también acoje películas que otras secciones han rechazado y el tiempo ha probado sus aciertos. Muchos de los grandes cineastas de nuestros tiempos han sido descubiertos en esta sección paralela del festival y poco a poco se han infiltrado en otros importantes festivales o incluso en la Selección Oficial de Cannes. Nombres como Alejandro González Iñarritu, Amos Gitai, Denys Arcand, Bernardo Bertolucci, Leos Carax, Wong Kar-wai, Jacques Audiard, Arnaud Desplechin, Gaspar Noé y François Ozon, son algunos de los directores que fueron descubiertos en la Semana de la Crítica y muchos de ellos son imprescindibles en la historia moderna del cine. El año pasado no fue la excepción y esta nueva edición con sus 11 películas (nueve de las cuales son operas prima) seguro nos traerá sorpresas. Antes de embarcarnos en la exploración de la selección de 2015 propongo revisar la edición del año pasado a través de tres películas, una de ellas la máxima ganadora, la segunda, una apuesta arriesgada de horror que ha tenido bastante exposición desde entonces, y la tercera, un poco más en el margen, una película que nos muestra una porción pequeña de la enorme problemática migratoria en África.

“The Tribe”

La perturbadora película del ucraniano, Myroslav Slaboshpytskiy, cuenta la historia de un chico sordo que se enfrenta no sólo a la condición que le impone el mundo por su sordera, sino que poco a poco se ve involucrado en una red de crímen, prostitución y violencia al puro estilo de la mafia, en su propio círculo cercano. Fondo y forma se corresponden porque en todo el filme no hay un solo diálogo hablado. El lenguaje que se utiliza “The Tribe” es el visual: el gesto más puro, aunque también se vale del sistema ucraniano de señas (sin subtítulos). Todo el tiempo Slaboshpytskiy apela a lo visual, a la gesticulación y a las acciones concretas sin arriesgar una narrativa convencional e impactante. La película ganó el Gran Premio Nespresso, el France 4 Visionary Award y el Gan Foundation Support for Distribution Award, todo en la edición pasada de la Semana de la Crítica. El jurado estuvo lidereado por la directora Andrea Arnold y también participó Daniela Michel, directora del Festival Internacional de Cine de Morelia. Después de Cannes “The Tribe” ganó practicamente en todos los festivales en los que participó. Para el cineasta el lenguaje de señas se asemeja al ballet, al teatro kabuki, a una danza que realmente sirve para comunicarse, sin embargo, “The Tribe” es una película que además de comunicar, impacta. Es imposible dejar de pensar en ella después de terminar de verla.

“It Follows”

Las películas más grandes de horror son las que mezclan tradiciones, las que encuentran una veta inexplorada del género y al mismo tiempo asimilan su propia historia y la llevan al límite de lo visual. Algo así pasa con “It Follows” de David Robert Mitchell. La película tuvo su estreno durante la Semana de la Crítica y aunque se fue con las manos vacías, obtuvo mucha difusión, una respuesta positiva de los críticos y es quizá una de las películas más celebradas y difundidas de la sección en muchos años. La trama se centra en una joven de 19 años que tras un inocente encuentro sexual tiene la sensación de que alguien o algo la está siguiendo. Aunado a esto una serie de extrañas visiones, la llevan a ella y a sus amigos a buscar la forma de huir de este horror intangible, que parece estar siempre al acecho. Visual y narrativamente “It Follows” es una mezcla atípica que reúne influencias de John Carpenter, Lynch, Philip Kaufman, Kubrick, Polanski, Jacques Tourneur, Jean Rollin, Cronenberg y Dario Argento. Quizá uno de sus grandes aciertos es el de crear un monstruo que es parte de la atmósfera y no un ente vivo que pudiera o no desmantelar los recursos del género de horror, pero que sin duda suprimen la capacidad de que cada espectador imagino el peor escenario posible.

“Hope”

En la edición pasada, Boris Lojkine se llevó el SACD Prize, un premio que otorga la sociedad de directores que pertenencen a dicha asociación. La película aborda de manera dramática la migración de África a Europa a través de Melilla. La historia comienza en el corazón del desierto del Sahara cuando Léonard, un joven camerunés, rescata a Hope, una mujer nigeriana de una violación tumultaria. A partir de ese momento deciden acompañarse durante el trayecto, protegiéndose mutuamente, enfrentando la brutal hostilidad del camino. El viaje, por supuesto, no sólo es a través de la geografía violenta de la frontera en Marruecos, sino que confronta a los mismos personajes con sus propios prejuicios y los lleva a encontrar el amor en las condiciones más trágicas y extremas posibles. La propuesta del director francés, que debutó con esta película en la Semana de la Crítica es la mostrar el otro lado, mostrar lo diferente, lo dramático e intenso e incluso lo épico que puede ser la vida de alguien más. Porque para él los migrantes son una suerte de heróes.
 

Foto “The Tribe”