Por Jean-Pierre Garcia
Desde Cannes 2021 (en exclusiva)
«Compartimiento No. 6» (“Hytti Nro 6”, Finlandia, 2021), road-movie ártico y ferroviario que participa en la Competencia oficial de este Festival de Cannes. Se trata de la segunda película de Juho Kuosmanen, director vencedor de Un certain Regard -2016 con “The Happiest Day in the Life of Olli Mäki”, su film debut.
La trama de “Compartimiento n°6” está ambientada en la Rusia post-soviética (en los noventa), donde poco parece haber cambiado del viejo régimen comunista. Laura, una estudiante finlandesa de arqueología en Moscú, vive en un cuarto que le alquila Irina, editora de libros, que muchos ven como una estrella de un mundo pequeño de personas cultas y un poco pretenciosas. Laura e Irina son amantes y planean ir a visitar los petroglifos (viejos de diez mil años) de Murmansk, en la zona ártica.
Como Irina cancela por su parte el viaje, Laura decide ir a solas. Empieza entonces un viaje bien largo en tren. Pues en aquel compartimiento n°6, se encuentra Ljoha, un joven minero que se pasa el tiempo bebiendo vodka o algo parecido. Saliendo hacia San Petersburgo, el joven se vuelve pesado. Aquella intelectual extranjera le parece un poco loca pues viaja para ver pedazos de roca en la costa ártica. Ya ebrio, Lhoja se pone a proclamar que su país es un gran país: derrotó a los alemanes nazis, envió al primer hombre al espacio… palabras nacionalistas y un poco necias.
Llegando a San Petersburgo, Laura decide renunciar y volver a Moscú, pero la indiferencia de Irina cuando la llama de una cabina en la estación, la convence de seguir viajando. Poco a poco, las relaciones entre ellos mejoran. Laura se da cuenta que Lhoja juega como un niño en el andén de una estación perdida en el medio de la nada, salta como una bailarina y brinca en la nieve hasta caerse y herirse. Hablan un poco de sus oficios respectivos después de descansar.
No se trata de una relación clásica de amores ferroviarios, ni tampoco de relaciones psicológicas complicadas. No, lo que ocurre es un acuerdo respetuoso de lo que son cada cual, en sus vidas y oficios. Es un encuentro a nivel de piel, casi instintivo.
Lhoja, durante una espera de 24 horas durante el viaje, va a visitar a su madre que vive en un pueblito cercano y se lleva a Laura con él. Algo pasa. Laura se da cuenta que habla con la madre adoptiva de Lhoja. Esta anciana con mucha sutileza charla de la personalidad y de la vida de su hijo, de sus relaciones con las mujeres. Y esto en un flujo permanente de aguardiente, los tres se emborrachan durante una noche que nunca se acaba.
Vuelven al tren un minuto antes de que se vaya sin ellos.
Por fin, llegan a Murmansk. El viaje hasta la zona de petroglifos no es tan fácil como Laura se lo imaginaba…
Al final “Compartimiento n°6”, hecho con medios no importantes, lleva una mezcla de tonos y un sentido del humor vivo, sus personajes nos llevan a varias partes de sus pensamientos o emociones. La película funciona muy bien. Resulta atractiva por la modestia que pone el director en el tratamiento de sus personajes y la dirección de actores. El periodo escogido ayuda de cierto modo al encuentro entre personas de dos mundos muy diferentes. ¡Dos seres humanos!
Me parece que esta película puede sorprendernos en las decisiones finales del jurado.