*Con la entrega de la Medalla de Plata, la exhibición de filmes y una exposición de carteles.
Por Leticia Carrillo
La Filmoteca de la UNAM inició la tarde del martes 22 los festejos por los 50 años de la creación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC) con una mesa redonda moderada por la Directora General de Actividades Cinematográficas de la UNAM, Guadalupe Ferrer, y en la que participaron la productora Bertha Navarro (El laberinto del fauno); el distribuidor de cine cubano Carlos Sánchez (Macondo) y el curador de la Cinemateca de Cuba, Antonio Mazón.
Bertha Navarro contó sus vivencias en Cuba donde residió unos meses mientras editaba su documental Nicaragua, los que harán la libertad: “Nuestra generación estaba formada por personas que querían cambiar, transformar, ser parte de algo más grande y de esta forma se dio mi primer encuentro con la vitalidad del cine cubano, era el lugar al que había que llegar porque fue el cine que nos marcó a todos en Latinoamérica, todos hemos heredado algo de él” señaló la productora.
Navarro destacó la importancia del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana al que calificó como esencial ya que desde su creación en 1979, se ha convertido en un punto de “encuentro y diálogo creativo y de vínculos permanentes entre cineastas” en un entorno en el que a cada uno de los países de la región llega muy poco cine latinoamericano: “Yo siempre he dicho que uno debe tener raíces profundas pero no fronteras, de ahí la importancia de festivales como éste”, puntualizó la cineasta.
Por su parte, Carlos Sánchez hizo un recuento de momentos brillantes en la vida del cine cubano desde la creación del ICAIC, 84 días después del triunfo de la Revolución: “Los líderes políticos se dieron cuenta que para alentar el surgimiento de una nueva cinematografía nacional y un nuevo público era necesario nacionalizar las salas de cine -en ese entonces dominadas por las producciones estadounidenses- y las distribuidoras; de esta manera Cuba ha llegado a tener asistencias anuales de 80 millones de espectadores con una población de 6 millones de personas”.
Asimismo, resaltó que el exitoso filme Fresa y chocolate “marca una antes y un después en la distribución de cine cubano” y aseguró que la película codirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío ha sido vista a nivel mundial. Además, mencionó que en México es muy apreciado el cine cubano pues hasta es solicitado en ventanas como el DVD, algo que no pasa con otras cinematografías.
Previo a la plática, los asistentes al Salón Cinematográfico Fósforo pudieron ver el Noticiero ICAIC Latinoamericano Número 88, que ha sido declarado Memoria del Mundo por la UNESCO y en cuya restauración participó la Filmoteca de la UNAM.
Asimismo, se inauguró la exposición de carteles del ICAIC que contiene poco más de una treintena de obras que muestran el colorido, la elegancia, la originalidad y lo sui generis de la producción gráfica cubana en el terreno de la difusión fílmica.
Y el miércoles 23, en la Sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario se llevó a cabo la première de la película Ciudad en rojo, con la presencia de su directora Rebeca Chávez quien en representación del ICAIC recibió la Medalla de Plata de la Filmoteca de la UNAM.
Como parte del homenaje, que culminará el 8 de octubre, se podrán ver veinte producciones fílmicas del ICAIC entre las que sobresalen títulos clásicos como Memorias del subdesarrollo, Lucía, Cecilia, Vampiros en la Habana y Las aventuras de Juan Quinquín así como diversos números de los noticiosos Filminutos.