‘Cinco de mayo’: la batalla es una película violenta, casi gore, “porque así es la guerra”: Lara
* Dos terceras partes de esta producción de 80 millones de pesos, es dinero público, del Conaculta y del gobierno del Estado de Puebla.
Por Juan Manuel Badillo
“Cinco de mayo: la batalla”, se estrena este viernes 3 de mayo en México y Estados Unidos. Fue clasificada con B-15, para adolescentes y adultos, esto a pesar de ser una película bélica, violenta y sangrienta, “casi gore, porque así es la guerra”, reconoció el cineasta Rafa Lara.
“Así era la batalla, no es un planteamiento de violencia gratuita, es un planteamiento de replantear (sic) lo que representaba luchar cuerpo a cuerpo, y ganar palmo a palmo el terreno en el siglo XIX”, agregó el director.
El 70% de las películas son escenas de acción y la batalla entre tropas del general Ignacio Zaragoza contra el llamado ejército invencible francés de Napoleón III, en 1862, se extiende por 45 minutos en una película que dura poco más de dos horas.
Participaron en este proyecto 400 extras, un ciento de ellos miembros del Ejercito Mexicano; además se detonaron 400 efectos explosivos y se utilizaron 350 efectos digitales.
Muchas de las escenas son de sangre, con cuerpos despedazados y acuchillados, y aparatosas explosiones, para darle el realismo que el director quería.
Lo que también quería Lara “era salirnos del estereotipo de película de gobierno y de película histórica de flojera”, dijo.
Con un presupuesto que superó los 80 millones de pesos, es la película más costosa del cine mexicano.
Dos terceras partes de “Cinco de mayo: la batalla”, es dinero público, aportado por los Estudios Churubusco y el gobierno de Puebla de Rafael Moreno Valle Rosas, además de inversionistas privados, como Televisa y empresarios poblanos.
En el reparto destacan Kuno Becker como el general Ignacio Zaragoza, quien en una escena aparece cabalgando con bandera en mano, cual Niño Héroe.
Angélica Aragón es Doña Soledad, una voluntaria que ayuda al médico del ejercito mexicano y que al final termina como cirujana oficial, por el simple hecho de que ya nadie queda para amputar pierna y vendar brazos.
La actriz Liz Gallardo es una campesina enamoradiza que ronda a un par de soldados rasos, entre ellos el que encarna Christian Vázquez, sobre el que recae buena parte de la trama. Mario Zaragoza es el truculento general conservador, Juan Nepomuceno Almonte.
Noé Hernández es un deslavado e insignificante Benito Juárez y William Miller es el temible Conde de Lorencéz, güero franchute, con barbita rala y greñita larga, cual galán de telenovela.
Con esta película de acción bélica, Rafa Lara aseguró haber inaugurado una nueva forma de hacer cine histórico.
“No estoy diciendo ni que esté mejor, ni que esté peor, simplemente estoy diciendo que es diferente”, indicó.
“Cinco de mayo, la batalla”, indica el cineasta, es una película diferente “por muchas razones, empezando por el género, es una película bélica, histórica, de acción y épica”.
Agrega el cineasta que “lo que más me da gusto es que “Cinco de mayo” conecta con todo tipo de público, mexicano y no mexicano, y no tiene nada de México ni de la batalla de Puebla”.
La película se estrena en México con 500 copias y en Estados Unidos con 50 copias.
Los productores esperan un relativo éxito en Estados Unidos, sobre todo en los estados donde dominan los indocumentados poblanos, como en California, Texas y Chicago.
