Cinecrítica: Morelos, la fidelidad histórica como gran espectáculo

Por Déborah Farjí Núñez

Una coproducción de los Estudios
Churubusco y los gobiernos de los estados de Oaxaca, Veracruz,
Michoacán, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo y el Distrito Federal dan vida a
Morelos, la película que narra los últimos años de la historia de este
caudillo de la independencia mexicana (1812-1815). Comisionado por
Miguel Hidalgo en 1810 como jefe insurgente en el sur de México, y la
específica tarea de tomar el puerto de Acapulco, por considerarlo
estratégico para la comunicación de la Nueva España con el viejo
continente, José María Morelos y Pavón es retratado más como humano que como héroe
en esta cinta dirigida por Antonio Serrano (“Sexo, pudor y lágrimas”,
1999).

Con un guion de su autoría en colaboración con Leo Eduardo Mendoza (“Hidalgo: la historia jamás contada”, 2010) Morelos destaca su acción militar más famosa, el Sitio de Cuautla, que lo convirtiera en el principal enemigo del ejército realista. También se relata la organización del Congreso de Anáhuac, el primer cuerpo legislativo de la historia mexicana (Chilpancingo, 1813); la presentación de Sentimientos de la Nación, uno de los documentos políticos más importantes, así como la creación de la primera Constitución de México, el 22 de octubre de 1814.
 
Sin embargo, teniendo más de la mitad del territorio mexicano en sus manos, tras varias derrotas, el que fuera sacerdote, es capturado el 5 de noviembre de 1815, y finalmente fusilado en San Cristóbal Ecatepec, el 22 de diciembre del mismo año.

Más allá de su fidelidad histórica, el filme destaca la capacidad militar del caudillo para planear los ataques y organizar a sus tropas, una auténtica preocupación por crear instituciones propias y forjar un país independiente, netamente americano.

En el marco de estos acontecimientos, se intercala la vida privada del protagonista como supuesto tío de Juan Nepomuceno, así como su historia de amor con Francisca, una mujer aparentemente viuda del teniente Matías Carranco -uno de sus fieles seguidores-, con la que procrea una hija. 
Dagoberto Gama (“Colosio, el asesinato” 2012) estelariza la cinta haciendo de Morelos un ser sensible, con dudas y debilidades, pero coherente y claro en sus acciones. Lo acompañan, Gustavo Sánchez Parra (“Amores Perros”, 2000), Juan Ignacio Aranda (“Hidalgo, la historia jamás contada”, 2010), Jorge Zárate (“Chicogrande”, 2010),  Stephanie Sigman (“Miss Bala”, 2011), todos ellos con buenas actuaciones, logrando despojarse de protagonismos y roles anteriores asumiendo con veracidad su  personaje histórico.

Recreando algunas de las batallas emblemáticas, con más de 3 mil extras y unos 150 actores, Serrano logra una visualización técnicamente impecable, de la mano del fotógrafo Serguei Saldívar Tanaka (“Desierto adentro”, 2008) y la música original de Alejandro Giacomán (“La mujer de Benjamín”, 1991), interpretada por la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, que engrandece la calidad artística de la obra.

Dirección: Antonio Serrano. Producción: Lourdes García, Luis Urquiza. Guión: Leo Mendoza, Antonio Serrano. Fotografía: Serguei Saldívar Tanaka. Sonido: Antonio Diego. Música: Alejandro Giacomán. Dirección de arte: Roberto Bonelli. Compañías productoras: Astillero Films. Reparto: Dagoberto Gama, Raúl Méndez, Juan Ignacio Aranda, Gustavo Sánchez Parra, Stephanie Sigman,