Cinecrítica: “Vuelve a la vida”, un documental que celebra la existencia

Por Hugo Lara Chávez

El documental “Vuelve a la vida” es el segundo largometraje del director Carlos Hagerman y el primero que dirige en solitario, tras el filme “Los que se quedan” (2008), sobre el tema migratorio que realizó al alimón con Juan Carlos Rulfo.

“Vuelve a la vida” fue presentado en 2010 en el Festival de Guadalajara, con una muy buena respuesta del público. Está centrado en una curiosa anéctoda que da pie a recordar la vida del buzo ya fallecido Hilario Martínez Valdivia, mejor conocido como “El Perro Largo”, un pintoresco personaje del glamuroso Acapulco de los años setentas (nada que ver con el de ahora, tristemente sacudido por asesinatos y crímenes).

El relato es guiado por el fabuloso romance entre El Perro Largo y su hermosa mujer, la modelo neoyorkina Robin Sidney, así como la entrañable relación con el hijo de ella, John Grillo, quien por cierto es el coguionista y fotógrafo de este filme. Junto a ellos, varios personajes ofrecen sus testimonios a lo largo de la película y se convierten en coprotagonistas de este documental, cuyo vértice describe la hazañosa pesca de una feroz tintorera desde la playa acapulqueña, en una jornada de ocho horas que obligó al grupo a tirar de una cuerda sin descanso.

“Vuelve a la vida” no es un documental pretencioso, si bien sus líneas argumentales se refieren a una serie de cuestiones de valor universal, que es posible desgranar a la luz de múltiples interpetaciones: el arrojo por vivir, la importancia de la solidaridad y el compañerismo y, sobre todo, la epifanía del amor.

Además de los testimonios a cuadro y algunas dramatizaciones con sello “poético”, la película está armada con varias fotografías e imágenes de archivo en las que se puede ver a Hilario posando con el actor estadunidense Johnny Weissmuller, así como con los hermanos Kennedy.

En su estructura, “Vuelve a la vida” no presenta ningún aspecto particularmente virtuoso, pues está hecho con recursos limitados y con ambiciones modestas. Justo ahí pueden encontrarse sus mayores defectos, pero en contraparte, su sencillez lo convierte en un documental valioso, sutilmente alejado -pero no por ello frívolo o desatento- de la recurrente mirada sobre la dureza de la realidad mexicana. “Vuelve a la vida” está encandilado con la posibilidad de una existencia celebratoria, cifrada en la camaradería, la generosidad, la alternativa por descubrir en la individualidad el sentido de sociedad.

Al final del filme, en la secuencia de créditos, el cineasta comparte su receta del coctel “Vuelve a la vida”. Así invita a verlo con mayor atención, más de una vez. Se agradece su humor y su frescura, que marcan el tono de todo la película.

“Vuelve a la vida” se estrena este viernes 5 de abril en Acapulco, Cuernavaca y la Ciudad de México.

“Vuelve a la vida” (México, 2010)

Director: Carlos Hagerman. Guión: Carlos Hagerman y John Grillo. Reparto: Roberto Balderas, John Grillo, Alejandro Martinez. Producción: La Sombra del Guayabo, FOPROCINE. Productores: Carlos Hagerman, Martha Sosa. Distribución: :ND Mantarraya. Fotografía: John Grillo. Duración: 72 min. País: México

Por Hugo Lara Chávez

Cineasta e investigador. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Director-guionista del largometraje Cuando los hijos regresan (2017). Productor del largometraje Ojos que no ven (2022), entre otros. Director del portal Correcamara.com y autor de los libros “Pancho Villa en el cine” (2023) y “Zapata en el cine” (2019), ambos con Eduardo de la Vega Alfaro; “Dos amantes furtivos. Cine y teatro mexicanos” (coordinador) (2015), “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-201” (2011) con Elisa Lozano, “Ciudad de cine” (2010) y"Una ciudad inventada por el cine (2006), entre otros.