Por Leticia Carrillo
Rossana Arau, productora de la película “Pobres divas”, consideró que el modelo de producción propuesto por esta cinta abrirá mercados para el cine mexicano: “yo estoy haciendo dos películas pero me he planteado la posibilidad de que sean habladas en inglés para que lleguen a nuevos territorios porque a nuestros filmes les falta un circuito de distribución más amplio”.
La cinta, cuyo nombre original es “From Prada to Nada” y está ambientada en el Estado de California Estados Unidos, fue filmada principalmente en Nuevo León, México; está hablada en inglés y conjuga un elenco binacional en el que destacan los nombres de la nominada al Oscar, Adriana Barraza (“Babel”), Wilmer Valderrama (“That 70’s show”), Alexa Vega (“Spy kids”), Camilla Belle (“The ballad of Jack and Rose”) y Kuno Becker (“Goool”).
En el presupuesto de la película, de más de 6 millones de dólares (aproximadamente 72 millones de pesos), se encuentran 2 aportados por Cementos Moctezuma, vía EFICINE, “este estímulo exige gastar más del 80 por ciento de los recursos en México: el 90 por ciento de las locaciones se encuentran en Nuevo León, recreamos East LA en Guadalupe y Hollywood en San Pedro, Nuevo; todo el staff –más de 170 personas- fue mexicano; los procesos que se hicieron en Estados Unidos fueron la edición, la música y la postproducción”, detalló Arau, también productora de “Naco es chido” y “Corazón de melón”.
Este drama con toques de comedia basado en la novela “Sense and sensibility” de Jane Austen, muestra el descubrimiento y la reconciliación con sus raíces mexicanas experimentada por dos jóvenes californianas venidas a menos, luego de que su acaudalado padre muere.
“Pobres Divas” fue el título con el que la distribuidora Pantelion –conformada por Panamax Films, Televisa y Lionsgate- inició operaciones, con éxito moderado, en Estados Unidos: según el portal especializado IMDb, hasta finales de marzo la película dirigida por Ángel Gracia había recaudado poco más de 3 millones de dólares en la taquilla estadounidense y se había vendido a 6 países: Islandia, Canadá, Filipinas, Portugal, República Checa y Taiwán.
Lo mismo ocurrió en las salas mexicanas: en su primer fin de semana hizo poco más de 2.25 millones de pesos (aproximadamente 187 mil 500 dólares) con 150 copias, aunque todavía está pendiente su recorrido por la República para hacer un balance de los resultados comerciales de la cinta en nuestro país.