Por Lorena Loeza

Los temas familiares son de los favoritos del público y en general, representan una apuesta constante de estudios y creadores para el desarrollo de propuestas fílmicas. Ello no sólo tiene que ver con las vivencias universales y casi arquetípicas que en la familia se viven y con las que es fácil identificarse y conectar con grandes audiencias. En el caso del cine, el tema ofrece múltiples posibilidades que abarcan casi todos los géneros, desde la comedia hasta la ciencia ficción, como vimos en “Ad Astra” (J.Gray, 2019)  o “Interestellar” (C.Nolan, 2014)

Pero el género preferido para abordar la temática familiar, sigue siendo el drama. Y en el caso de “C’mon C’mon. Siempre adelante” (“C’mon C’mon”, 2021), lo que llama la atención no es que se trate de una historia entre conmovedora y punzante, sino que incorpore un muy artístico lenguaje cinematográfico, jugando no solo con la teatralidad del blanco y negro sino también con la intertextualidad, a través de un coro de voces de niñas y niños que expresan sus preocupaciones por el mundo en el que vivimos y su incierto futuro.

El guion gira alrededor de la historia de un periodista –Phoenix– que está colaborando en un proyecto para entrevistar niñas y niños de distintas partes de Estados Unidos. En el trayecto, su hermana, de quien vive distanciado desde algún tiempo, le pide ayuda para cuidar a su pequeño sobrino con autismo, ya que ella debe ayudar a su expareja y padre del niño, a sortear una crisis de bipolaridad.

La situación genera evocaciones, recuerdos, saca a luz conflictos de lo que se entiende como una relación familiar compleja y a ratos dolorosa. Y es por ello, que sería muy extraño que no lograra en algún momento conectar y conmover al público.

Por si fuera poco, el director Mike Mills coloca a un Joaquín Phoenix quien venía de ganar cuanto premio existe por su interpretación del Guasón (“Joker”, T.Phillips, 2019), a dialogar con un increíble actor joven como es Woody Norman, quien cumple con el reto de dar réplica a uno de los mejores actores de su generación. El resultado es poco más que sorprendente y el discurso se eleva para hacerlo extraordinariamente poderoso.

Es probable que el director también lo mirara de este modo, y quizás es por ello que la sobriedad del blanco y negro, resalta por mucho la trascendencia de los diálogos, la expresividad de las actrices y actores, y sobre todo, permite que nunca olvidemos que esto es, a fin de cuentas, solamente una película. Incluso cuando todas y todos sabemos que nada hay en la ficción, que no provenga de algún modo de la realidad.

C’mon C’mon: Siempre adelante (C mon C mon, Estados Unidos, 2021, Dur.: 108 mins.) Director: Mike Mills Guión: Mike Mills. Dir. Fotografía: Robbie Ryan  Fotografía: Color  Música original: Aaron Dessner y Bryce Dessner. Edición: Jennifer Vecchiarello. Con: Joaquin Phoenix (Johnny), Woody Norman (Jesse), Gaby Hoffmann (Viv).  Productor: Chelsea Barnard, Andrea Longacre-White, Lila Yacoub Distribuidora: Diamond Films. Clasificación: B.