Por Gustavo Ambrosio
Con la explosión del mercado infantil a partir de inicios del siglo XXI, sobre todo cuando el monopolio de Disney se rompió, pareciera como si el cine animado para niños hubiera decaído, a no ser por las joyas de Pixar.
En 2010, Dream Works, que siempre había tratado de ponerse al tú por tú con Disney-Pixar, encontró en los libros de “How to train your dragon” de la autora Cressida Cowell la historia que habían esperado. La segunda parte de “Cómo entrenar a tu dragón 2”, las aventuras de Hipo y su dragón Chimuelo, llegaron desde las alturas para enterrarse en el corazón e inscribirse en la historia del cine como un clásico animado.
La isla de Berk está amenazada por un hombre que pretende formar un ejército de dragones, para disuadirlo de ello, Hipo y sus amigos tratarán de disuadirlo, pero en el camino se encontrará con un personaje inesperado.
Dean DeBlois (Mulán) dirige y escribe la secuela de los dragones y vikingos, donde cada uno de los personajes encuentra una tridimensionalidad y una complejidad única, incluyendo los dragones.
Sin temer al cliché, DeBlois utiliza elementos ya vistos en cintas como “El Rey León” y los explota al máximo, dándoles un toque real, reflexivo y entrañable, un musical incluido a la mitad de la película que hará sonreír a más de uno.
El nivel visual de la cinta permitiría lanzar alabanzas al por mayor, con gráficos complicados, y nuevos personajes, dragones gigantes y tierras heladas.
El mensaje anti bélico está bien acomodado para que el público de todas las edades lo encuentre satisfactorio y universal.
“Cómo entrenar a tu dragón” habla de la importancia de tratar bien a los animales y nuestros semejantes, el amor a la familia y los golpes de la vida, que pueden en muchos casos ser crueles, y aun así, eso sirve para mejorar.
La música de John Powell regresa con su intenso ritmo sonoro que ya es identificable con la película, y con algunos arreglos eléctricos que le dan un toque más maduro.
Aunque por momentos tiene situaciones muy extendidas, y elementos resueltos de forma casi gratuita, (una de las escenas más tristes debió tener más tiempo en pantalla) la trama se mantiene hasta el final.
Hasta ahora “Cómo entrenar a tu dragón 2” es la cinta animada del año, por su honestidad y sus elementos clásicos que la hacen única, una muestra de que aún hay historias que pueden rebasar a esas producciones con chistes malos y gráficos vacuos hechos para generar dinero. Es quizá, de lejos, la mejor película del estudio hasta la fecha, sí, incluso mejor que “Shrek”.
“Cómo entrenar a tu dragón 2”, Escrito y Dirigido por Dean DeBois, EUA/2014.