Por Gustavo Ambrosio

Después de zamparnos tres churros infumables que parecían un lento naufragio de su carrera cinematográfica, sí me refiero a “Invictus”, “Más allá de la vida”, y “J. Edgar”, Clint Eastwood se redime dándole un ingrediente extra a su estilo de melodrama estadunidense, la música.

El ‘Gran Torino’ hace mancuerna con  Marshall Brickman (co-guionista de “Manahattan”, sí la de Woody Allen), y el actor Rick Elice para seguir paso a paso, nota a nota, y escenario a  escenario, la creación del grupo ‘The Four Seasons’, la banda de rock que se hizo famosa por éxitos como ‘Sherry Baby’ o ‘ Oh, what a night’.

La verdad es que la historia en su conjunto es una pieza clásica, no porque sea memorable, sino por el formato académico. No hay un riesgo, no hay nada nuevo, se podría resumir en la clásica fórmula de fama= a rivalidad y vida personal arruinada.

Sin embargo, el humor y los diálogos salvan a  la cinta, pues el espectador puede reír, incluso en los momentos más álgidos de la narrativa.

La ironía y el humor negro se llevan las palmas, pero quizá el centro de la historia se encuentra en esa comparación sobre la “Familia” que debes cuidar o la que proteges, ¿dónde está tu familia?

El uso del narrador a cámara, (al mero estilo “The Wolf of Wall Street”) rompiendo la famosa cuarta pared, no es un recurso novedoso, y en algunos casos resulta un tanto chocante e irregular.

El cuartero encarnado por los actores Vincent Piazza (Bordwalk Empire), John Lloyd Young (Glee), Michael Lomenda, y Erich Bergen, hacen una simpática alegoría de rostros y voces, no tanto así de niveles actorales que no pasan del enfado sobreinterpretado y la tristeza poco creíble.

Christopher Walker, en el papel de un padrino bastante lacrimógeno, se roba la película en apenas unas cuantas escenas, imperdible y desperdiciado, también.

En cuestiones técnicas y artísticas, hay un cuidado excepcional para recrear la época y la música. Si bien el maquillaje no es tan espectacular, el sonido parece ser un gran trabajo, a no ser que se llegue a los close ups donde es muy obvio el uso del play back y el montaje de sonido. Una gran falla, tomando en cuenta que es una cinta musical.

Más que ser una gran película del director de “Letters from Iwo Jima”, los chicos de Jersey es un producto menor que entretiene y hace reír, pero no es nada para ovación de pie. Al parecer, por su bien, Clint dejó por la paz lo paranormal y la apología política.

PD. Gran número musical del final, vale la pena en los créditos.

Jersey Boys: Persiguiendo la música (Jersey Boys, Estados Unidos, 2014)

Dirección: Clint Eastwood. Producción: Clint Eastwood, Bob Gaudio, Tim Headington, Graham King, Robert Lorenz, Tim Moore, Denis O’Sullivan, James Packer, Brett Ratner, Frankie Valli. Guión: Marshall Brickman y Rick Elice. Fotografía: Tom Stern. Edición: Joel Cox y Gary D. Roach. Diseño de producción: James J. Murakami. Reparto: John Lloyd Young, Vincent Piazza, Erich Bergen, Michael Lomenda, Christopher Walken, Mike Doyle, Renée Marino y Erica Piccininni.