Por Lorena Loeza
¿Cuántas veces hemos escuchado la frase “fulminante como un rayo”? Para nadie es un secreto que los rayos son considerados como una de las expresiones más impactantes de la fuerza destructiva de la naturaleza. Temidos por las personas desde la antigüedad, hay muchas historias acerca de lo que les pasa a las personas cuando han sido alcanzadas por uno.
“Los impactados”, cinta argentina dirigida por Lucía Puezo, ha tenido un exitoso paso por los Festivales de San Sebastián, el Göteborg Film Festival, el Festival de Río de Janeiro y el Biarritz Amerique Latine Festival. Además, resultó ganadora como mejor película en el Festival Ibero Latinoamericano de Trieste en 2023.
La idea central de esta historia gira en torno a las historias de sobrevivientes al alcance de un rayo. Tan sólo pensar que alguien pueda sobrevivir a semejante descarga eléctrica, ya es suficiente como para despertar curiosidad entre las y los espectadores. Y de hecho, pareciera que con esa curiosidad Lucía Puenzo abre la cinta con las escenas oníricas que tiene una joven veterinaria que ha sido impactada por un rayo, mientras trataba de ayudar a una vaca y su cría.
Ese primer detalle deja en claro que la película, ofrecerá una mirada femenina, y que esa fuerza descontrolada puede ilustrar muchas otras metáforas acerca de la fuerza interior, la creación y el poder femenino de dar vida.
Ada, interpretada por Mariana Giromalo, pronto va descubriendo los perturbadores efectos de la experiencia que ha vivido. Aturdida, con fuertes dolores de cabeza, confusión, extraños zumbidos y dolor, la llevan a buscar respuestas en otra parte.
Así encuentra un extraño grupo formado por otras personas, que, como ella, también sobrevivieron a la descarga de un rayo. Son liderados por Juan, interpretado por Germán Palacios, un hombre que ha sobrevivido no a uno sino a varios golpes de rayo y ha llegado a conocer bien los efectos del acontecimiento, ayudando a otras personas a vivir con ello.
La cinta se desarrolla entre aristas de distintos géneros, y varias vueltas de tuerca. ¿Qué significa sobrevivir al rayo? ¿Casualidad, regalo divino, un don? ¿Las personas tienen misiones que cumplir o sólo tuvieron mucha suerte?
Juan, además es un extraño personaje, que no sabes realmente si funda un grupo de ayuda, una secta o tiene otros intereses. Todo eso da como resultado un guion equilibrado que transita entre la curiosidad y el descubrimiento. Una construida reflexión de cómo se habita el cuerpo, cómo se reconstruye la vida o cómo las emociones se corporalizan.
Muy interesante, además, la cinematografía para retratar un rayo, generando temor, pero también fascinación y respeto. Efectos sobrios pero difíciles de lograr con tacto y sutileza como en este caso.
Al final, sí hay todo un discurso acerca de que las personas somos energía y que una descarga descomunal no tendría que referir al principio básico que también fascinó al Dr. Victor Frankestein. ¿Qué es lo que de verdad está vivo después de haber sido tocado por un rayo?