Los Creedence dejaron una huella bien profunda en la música, las conciencias y las ideas de la revolución hippie

Por José de Jesús Chávez Martínez

Este documental expone básicamente la única gira que realizó la legendaria banda de Oakland, California, por Europa; más bien recupera un pietaje filmado en 1970, cuando la agrupación recorrió algunos países y terminó con un gran espectáculo en el mítico y legendario Royal Albert Hall, de Londres, Inglaterra.

Este filme se divide en tres partes. La primera presenta los orígenes de la banda, cuando sus integrantes, John Fogerty, Stu Cook y Doug Clifford se conocen en el colegio siendo tan solo unos adolescentes, a los que más adelante se une Tom Fogerty (hermano mayor de John). En un principio tenían como nombre “The Golliwogs” para posteriormente cambiar a “Creedence Clearwater Revival”. El documental da a entender que sus inicios fueron bastante tranquilos, sin mucha prisa y con demasiado talento para sobresalir de manera pronta, sobre todo con el famosísimo remake de “Susie Q”, del también legendario Dale Hawkins.

La segunda parte del documental dura un poco menos y se centra en el viaje a Europa con las impresiones de los jóvenes músicos ante las diferencias culturales entre ciudades de Estados Unidos y las europeas, como Estocolmo, Copenhague o París. El tranquilo Cook es quien más filosofa al respecto, mientras John habla de su papel como letrista y de su perspectiva ante las personas.

La tercera y última parte es más larga, pues deja un gran fragmento del concierto en Londres, iniciando con las expectativas que significaba (y sigue significando) la importancia del fabuloso escenario, donde ya antes habían tocado monstruos como The Beatles, The Rolling Stones, Led Zeppelin o Jimi Hendrix.

El concierto de CCR resultó apoteósico. Los cuatro artistas, sin mucho espectáculo, sin muchos bailes, sin mucha parafernalia, sin glamour, lograron incendiar el recinto solo con su impactante sonido, su ritmo y su música tradicional de rockabilly y blues. Eran ellos, simplemente con dos guitarras, un bajo y la batería, sin moverse de sus lugares, sin dar siquiera un paso al lado, ni al frente, todo el tiempo en un mismo punto; si acaso John tomaba una bebida, agradecía de manera verbal o con alguna reverencia, luego de que su impresionante voz retumbara con grandes agudos en cada canción. Mientras, la reacción del público aumentaba y se agravaba hasta llegar al éxtasis. Ovación de quince minutos al final del concierto y los CCR apenas demostraban que estaban eufóricos. Una de las actuaciones más memorables en la historia del rock.

Cabe señalar que esta banda ciertamente era distinta, por su indumentaria de paisano (que unos 25 años más tarde retomarían los grupos de “grunge” en Seattle como Nirvana, Pearl Jam y demás), por su estilo único denominado por los expertos como “el sonido del Bayou” (una especie de blues mezclado con el ya mencionado rockabilly, el country y el folk) y por sus letras que poetizaban profundamente una realidad política muy cuestionable, en especial la guerra de Vietnam. De hecho John es considerado uno de los compositores más influyentes en el discurso lírico dedicado a la política estadounidense.

Esta compilación de imágenes recuperadas, remasterizadas con gran calidad y liberadas al público después de más de 50 años resulta una excelente obra que captura la esencia de la banda y de la personalidad de sus integrantes. Describe a un cantante, John, que refleja un profundo sentido de indagación a través de la mirada, de hecho él así lo explica: viendo directamente a los ojos de alguien se ve qué hay dentro, al momento de que lanza una penetrante mirada hacia la cámara. La rasposa voz de Jeff Bridges narra la acción y va refiriendo los hechos y la importancia que iba adquiriendo la banda, así también esa aparente y creciente competencia por ser tanto o más populares y mejores que The Beatles, cosa que al parecer lograron pues precisamente en 1970 el cuarteto de Liverpool se desintegró.

Como quiera que sea, los Creedence dejaron una huella bien profunda en la música, las conciencias y las ideas de aquella revolución hippie simbolizada por el mayor concierto de la historia: Woodstock, en el que por cierto también participaron. Quedan, quizá, como el mejor grupo de rock de Estados Unidos y uno de los grandes de la historia mundial ¿el mejor? Pues si no hubieran existido Los Beatles o los Stones, sin duda. Netflix estrenó este documental (con imágenes nunca vistas) el año pasado y sigue vigente en el catálogo. Imperdible para los amantes del rock y del género documental. (Todo mundo conoce “Have you ever seen the rain”; tararéenla a cualquier persona y verán).

País: Estados Unidos. Año: 2022. Dirección: Bob Smeaton. Guion: John Harris Producción: Sig Sigworth, Jonathan Clyde, Martin R. Smith, John Beug. Edición: Matthew Longfellow. Restauración y mezcla de sonido del concierto: Giles Martin, Sam Okell. Productoras: Marathan Films, Concord Originals Production. Protagonistas: John Fogerty, Doug Clifford, Stu Cook, Tom Fogerty, Jeff Bridges.

Por José de Jesús Chávez Martínez

Comunicólogo egresado de la UAM Xochimilco. Profesor investigador en la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Occidente Unidad Culiacán, con las líneas comunicación y educación, y el cine como dispositivo didáctico, de las cuales se han desprendido diversos artículos científicos y tres libros. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII). Desde 2021 es colaborador de correcamara.com