Crítica: “París a toda costa”, entretenida y corta

Por Andrea Gurau
Noticine.com-CorreCamara.com

“París a toda costa / Paris à tout prix” (2013) es una comedia francesa protagonizada por Reem Kherici (“Colombiana”), que además debuta como directora y guionista. La película pretende transmitir una visión cómica de un problema tan grave como es la deportación, a su país de origen, de muchos inmigrantes a los que les caduca el permiso de residencia. Francia se ha convertido últimamente en un país que expulsa sin miramientos a los extranjeros sin papeles, por lo que la situación de Maya -la protagonista- es angustiosa: Lleva viviendo en París 20 años y, aunque tiene sangre marroquí, no comprende cómo el país que la ha visto crecer y convertirse en una estilista de moda en una casa de alta costura, la manda de vuelta a un país de origen en el que se siente ‘como pez fuera del agua’. La joven considera que su país es aquel en el que uno se cría, por encima de las raíces y la nacionalidad que poseen tus padres.

Hasta su expulsión de Francia, Maya era una de las “socialites” de moda, invitada a todas las fiestas, nunca hacía cola y jamás salía un sábado porque según ella: “Los sábados sólo salen las ‘ERAS’ (camareras, peluqueras, etc…). La directora lleva hacia el extremo la prepotencia y la superioridad que sienten algunas personas cuando la fama se les sube a la cabeza. Maya y sus amigas son un claro ejemplo.

Además, el jefe de la joven “it-girl” le da la oportunidad de, en cuestión de un mes, presentar un vestido para el nuevo desfile de la casa de moda y así, poder conseguir el puesto que ha quedado vacante como estilista con contrato fijo. Sin embargo, hay otra compañera que también puede optar a ese puesto, Emma (Shirley Bousquet). Empieza entonces una competición entre las dos, con la mala suerte para Maya de que en un control rutinario de la policía descubren su permiso de residencia caducado y tiene que ocultar su deportación a Marruecos en su trabajo para que no la despidan. La joven tiene solamente un contrato temporal en la empresa de moda por lo que el contrato fijo que le han ofertado podría ser su salvación. Sin embargo, Emma hará lo que sea para descubrir la verdad que oculta su compañera.

Se trata de una historia que recuerda bastante a las películas de “Sexo en Nueva York / Sex and The City”. Cuatro mujeres jóvenes adictas a la moda y que adoran ser superficiales y materialistas. Las chicas de “París a toda costa” tienen además una becaria con algo más de talla de pantalón de lo habitual en una firma de ropa de alta costura que sufre las continuas burlas de Maya y sus amigas. En la entrada de una fiesta le preguntan: “¿Sois cinco?”. Y Maya contesta: “No, somos seis. Ella -señalando la becaria- cuenta por dos”. Humor sarcástico y ácido que acompaña a la protagonista en todo el film.

Al llegar a Marruecos, la joven deportada tiene que enfrentarse a un país que no soporta, pobre y sucio, que no tiene nada que ver con su París, a su familia, a la que hace diez años que no ve, y a su padre sobre todo, el cual le guarda rencor por la nula preocupación de su hija por sus padres y hermano, Tarek (Tarek Boudali). En su nueva casa va a sufrir las burlas continuas de su hermano, que se aprovecha del desconocimiento de Maya del funcionamiento de su país de origen y de su desesperación por volver a Francia antes del desfile de su jefe.

“París a toda costa” es una película que sobre todo gustará a las mujeres, aunque las carcajadas que se escuchaban en la sala eran mayoritariamente de hombres. No es una cinta imprescindible en una filmoteca ya que la historia es previsible en cuanto a su desarrollo argumental, la evolución de la protagonista y el final feliz que no puede faltar, pero se ve agradablemente, es entretenida y corta, y hará reír e incluso identificarse al espectador con Maya, porque ¿quién no se sentiría como ella si su país lo expulsara? ¿No querrían volver ‘a toda costa’?