Por Hugo Lara Chávez
“Pride, orgullo y esperanza” retoma un curioso hecho ocurrido en el Reino Unido en la década de los ochenta: la insólita alianza entre activistas homosexuales de Londres y los mineros huelguistas de Gales. Estos dos grupos aparentemente opuestos, con muy poco en común —unos liberales de la gran ciudad y otros tradicionalistas del ámbito rural, con escala de valores diferentes— convergieron en un momento clave bajo el régimen de Margaret Thatcher. En este contexto, el director Matthew Warchus (Inglaterra, 1966) y el guionista Stephen Beresford ubican este relato de ficción sobre la solidaridad y la tolerancia.
En este sentido, “Pride” hace eco de un característico sello del cine inglés, donde el componente del realismo social es un ingrediente principal, muy claramente presente en la filmografía de cineastas como Ken Loach o Mike Leigh, y que ha llegado a mezclarse con la comedia en filmes emblemáticos como “The Full Monty” (Peter Cattaneo, 1997) o “Billy Elliot” (Stephen Daldry, 2000), obras de sabor dulce-amargo, divertidos pero con ángulos sombríos.
De esta manera, en “Pride”, el guión y la dirección tienen el acierto de equilibrar la trama con personajes bien plantados tanto del lado del grupo gay como de los mineros. La elección más difícil es la de establecer el punto de vista principal, que recae en Joe (George MacKay), un tímido joven proveniente de Bromley, un suburbio londinense, quien se suma con titubeos al naciente grupo Lesbians and Gays Support the Miners (LGSM). Allí se relaciona con el carismático Mark (Ben Schnetzer), quien encabeza el movimiento, así como con Jonathan (Dominic West), Steph (Faye Marsay), Mike (Joseph Gilgun) y otros. Los mineros del pequeño pueblo de Onllwyn aceptan el apoyo a través de su representante Dai (Paddy Considine). Esto precipita la visita del grupo LGSM al pueblo, quienes se enfrentan a los prejuicios de varios de sus miembros, pero también a la generosidad y apertura de otros tantos. Después de distintos obstáculos que superan, incluyendo sabotajes y ataques de la prensa, ambos grupos estrechan su relación política pero sobre todo humanamente.
Para encarnar a los mineros, la dirección también se sirvió de actores solventes y reputados, como Imelda Staunton, Bill Nighy, Jessica Gunning y otros. En ese sentido, el casting es afortunado y aporta a la película solidez gracias al desempeño actoral, lo que denota un buen olfato del director Warchus, quien tiene en su haber tan sólo un largometraje anterior, el fallido drama de ambiente hípico “Simpatico” (1999).
“Pride, orgullo y esperanza” se encuadra en un momento histórico importante en la definición de los derechos de la minoría de los homosexuales, toda vez que ocurre durante el endurecido entorno del thatcherismo pero también coincide con la expansión del SIDA, que provocó una reacción de homofobia en el mundo. Sin embargo, aunque estos temas están presentes, no son la materia a la que ese aboca la narración, que en cambio elige explorar las posibilidades del respeto y el entendimiento entre grupos diferentes. Así, toca de paso el dolor que supone el rechazo familiar contra los homosexuales, la violencia homofóbica, etcétera, situaciones que hasta nuestros días siguen ocurriendo, a pesar de los avances que se han logrado, como la reciente legalización del matrimonio gay en todos Estados Unidos, que muy pronto –ojalá— podría tener réplicas en el resto del planeta.
Otro aspecto que sobresale es el diseño de producción, a cargo de Simon Bowles que con el apoyo de la fotografía de Tat Radcliffe, logra recrear convincentemente las texturas, los vestuarios y los ambientes en general de los años ochenta. A ello también contribuye la banda sonora, con temas de Frankie Goes to Hollywood, Bronski Beat, Wham, Pet Shop Boys, King, Soft Cell, Queen, Culture Club, Grace Jones, UB40 y otros.
Dirección: Matthew Warchus. Producción: James Clayton, Christine Langan, David Livingstone, Cameron McCracken, Jim Spencer. Guion: Stephen Beresford. Música: Christopher Nightingale. Fotografía: Tat Radcliffe. Montaje: Melanie Oliver. Protagonistas: Bill Nighy, Imelda Staunton, Dominic West, Paddy Considine, Andrew Scott, George MacKay, Joseph Gilgun, Ben Schnetzer, Freddie Fox, Monica Dolan, Liz White . País(es) Reino Unido 2014. Duración 120 minutos