Por Matías Mora Montero
Es 1977, en cines se estrenó “Star Wars: A New Hope”. En ese tiempo sólo se le conocía como “Star Wars”, creada y dirigida por George Lucas. La película causó un impacto en millones de personas alrededor del mundo, con sus sorprendentes efectos, increíble cinematografía, personajes icónicos y una historia cautivadora. A los espectadores de 1977 les quedó claro que esta cinta tenía algo especial y mágico.
Tres años después, en el 80, se lanza “The Empire Strikes Back”. Personalmente es mi favorita de la saga. Ésta se convirtió en todo un fenómeno, con gente disfrazada en funciones de estreno, algo que hoy en día parece común, pero en aquel entonces era inimaginable. La icónica línea de Darth Vader: “Yo soy tu padre”, definitivamente les dio un total shock a las audiencias y en el 83 fueron con ansias a descubrir cómo finalizaba esta trilogía. No dudo que durante este tiempo hayan llegado nuevos fans, pero aquellos que llegaron en el 77 y vieron el desenlace de la ahora conocida como la trilogía original, fueron la primera generación de fanáticos de la saga.
De 1999 a 2005 llegaron las polémicas precuelas, odiadas por muchos, amadas por muchos. Están conformadas por “La Amenaza Fantasma” (1999), “El ataque de los clones” (2002) y “La venganza de los Sith” (2005). Con ellas, muchos nuevos fans se unieron al fenómeno de “Star Wars”. Quizás a aquel muchacho que se maravilló con “A New Hope” en el 77 le disgustó ver “La amenaza fantasma” 22 años después, pero a alguien le maravilló, a alguien de una nueva generación.
No muchos años después, una mamá le quiso mostrar a su hijo pequeño aquella cinta del 77. Según ella sólo existía una. Ella y su hijo llegaron a una tienda de videos independiente en la Ciudad de México. Ella le preguntó a uno de los empleados sobre “Star Wars”, este le respondió: “¿Cuál de las seis?”. La mamá se sorprendió y terminó consiguiendo las seis películas, su hijo las vio y así, como si fuera un miembro de la audiencia del 77, se enamoró rápidamente de lo que estaba ante sus ojos.
Ese hijo soy yo. Mi amor por la saga creció rápidamente. Empecé a coleccionar las figuras y a pegar los posters. Hasta el día de hoy me encanta pelearme con sables de luz con amigos e incluso con familiares. Pero, a veces, me cuestionaba qué sería haber visto una película de “Star Wars” en la pantalla grande, qué increíble e inolvidable experiencia habrá sido para la gente de los 70, 80, 90 y 2000. ¡Ha de haber sido algo fuera de este mundo, de esta galaxia!
Llegó 2015 e iba a cumplir mi sueño. “El despertar de la fuerza” iba a salir en cines. Bueno, este es mi “Star Wars”genracional y… no es lo mejor. No me mal entiendan, disfruto bastante esta película, pero no se compara a las originales y se siente corta, me dejó un poco decepcionado, pero agradecido por ver peleas de sables de luz en el cine y disfrutar el soundtrack de John Williams a su máximo esplendor.
Llegó 2016 y con él “Rogue One”. justo lo que quería, una experiencia definitivamente inolvidable que se convirtió en mi segunda favorita de la saga. Faltaba Luke, faltaba Han… En mi segunda vista de la cinta, justo antes de verla, me enteré que también nos faltaba nuestra princesa, Leia, la increíble Carrie Fisher nos había dejado. Me puse triste, bastante. En 2017 llegó “The Last Jedi”, la cual odié y no quiero hablar mucho al respecto. Fue bastante emocional ver a Carrie, eso sí diré. No mucho después, salía “Solo”. Era un tiempo de cambio en mi vida personal, porque salía de primaria. Me encantó la película, me pareció divertida, pero quería revivir algo similar a mi experiencia con “Rogue One”.
Y por fin, hoy, con “The Rise of Skywalker” (2019), tuve la experiencia que siempre he deseado, con personajes icónicos y nuevos, con lágrimas y risas, con un final sumamente hermoso.
Y claro, la peli tiene fallos, algunos bastante notables. Y claro, no a todos les gustara, es “Star Wars”, ya hay quienes la odian, quienes dicen que es la peor en la saga, y hay otros como yo, que salimos maravillados y la amamos.
Comprendo porque a algunos podría no gustarles: toma decisiones bastante atrevidas y valientes, a la vez en que la historia es simple y no muy innovadora, la primera parte de la cinta cuenta con bastantes escenas innecesarias y demasiadas explicaciones igual de innecesarias. Hay huecos argumentales y… ya, son mis problemas o lo que para mí no funciona en “The Rise of Skywalker”.
Es un digno final para la saga, con momentos épicos llenos de acción y excelente amor hacia los fans. Arregla el desastre que “The Last Jedi” dejó, la dirección de J.J Abrams es genial y las actuaciones son impecables. Los personajes nuevos y viejos tienen bien repartido su tiempo en pantalla, el peligro se siente y hay momentos emocionales que seguro no seré el único al que dejarán con lágrimas.
Visualmente es una experiencia que te puede volar la cabeza, hay muy buenos diálogos y aunque algunos lo verán como algo negativo, la película se basa mucho en la nostalgia de la trilogía original, pero a mí me resultó bellísima y como una carta de amor hacia los principios de esta increíble saga.
Sobre la última escena, he de decir que no estaba listo para ese fuerte golpe emocional, me dejó sonriendo y con lágrimas.Y cómo olvidar el mágico soundtrack de John Williams. Me volví a sentir como aquel niño pequeño que acababa de descubrir esas seis películas. Maravillado y feliz. Mi calificación final para “Star Wars: The Rise of Skywalker” es un 4.5/5
Gracias por leer y que la fuerza los acompañe, siempre.
* Matías Mora Montero estudia secundaria y es el crítico más joven de Corre Cámara