Por Déborah Farjí
Describir la última cinta del director Michel Gondry (“Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, 2004) abre la puerta a un amplio debate sobre su obra y su indiscutible estilo.
“Amor índigo” presenta la trágica y romántica historia de Colin (Romain Duris, “París” 2008), un joven adinerado enamorado de Chloé (Audrey Tautou, “Amélie” 2001), quien desarrolla una extraña enfermedad al crecerle un lirio en el pulmón.
Basada en la novela francesa de Boris Vian “La espuma de los días” (1946) ésta es, a su vez, una libre adaptación del libro “Tres Camaradas” (1937) del alemán Erich Maria Remarque, que cuenta la historia de amor de un chico que sacrifica su patrimonio para salvar la vida de una joven con tuberculosis.
Visualmente la cinta es impresionante, la fotografía de Christophe Beaucarne (“Adore, la piel del deseo”, 2013) y el diseño de producción de Stéphane Rosenbaum (“La ciencia del sueño”, 2006) ofrecen un incesante bombardeo de realidad versus slow motion. Sin embargo, se siente larga y redundante, sobre todo si no se conoce la obra literaria, razón por la que quizá se editara una nueva versión 36 minutos más corta para su distribución internacional.
Desde el inicio, la metáfora es el eje narrativo de una historia de amor en medio de un mundo mecánico y desechable presentado de forma indescifrable e inaccesible, a través del surrealismo y el absurdo, así como referencias sarcásticas a la filosofía existencialista, o al menos esto es lo que parece.
Habría que preguntarse si el realizador alcanza la virtuosidad de David Lynch -por citar sólo uno- en el uso de la imagen narrativa. El norteamericano suele recrear mundos incomprensibles, racionalmente inexplicables pero que se perciben completos, con sentido, mientras que el francés pareciera enfocarse más en la estética que en el contenido. Su creatividad y meticuloso trabajo no se ponen en duda, en su lugar, dan pie a analizar si el filme alcanza el poder de la palabra escrita que lo inspira.
“Amor índigo”, L´écume des Jours, Michel Gondry, Francia, 2013.
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