Por Andrés Bayona
Seguramente muchos están familiarizados con el juego “verdad o reto”, en el que los participantes son incitados a revelar la verdad o a atreverse a cumplir con un desafío que sus contrincantes les propongan. Esta experiencia, para quienes la vivieron en la secundaria, evocará recuerdos de cómo sus estómagos se retorcían y se llenaban de mariposas de solo pensar qué tendrían que hacer. Sin embargo, después de ver “Verdad o Reto” (Truth or Dare, 2018), ningún espectador sentirá alguna de estas emociones, a no ser que su experiencia haya sido haber muerto del aburrimiento.
La última película del estudio Blumhouse, conocido por correr riesgos en el género de terror gracias a cintas como “Get Out”, “Happy Death Day” y “Paranormal Activity”, cae en el abismo de la torpeza y cuenta la historia de un grupo de adolescentes quienes son asesinados por un demonio que invade sus vidas después de un viaje a México. Lucy Hale, quien es el eje central de “Verdad o Reto”, tiene carisma y conexión con la historia; sin embargo, esto no logra salvar a este libreto plagado de clichés que no aporta absolutamente nada nuevo al género e intenta seguirle los pasos a otras películas como “Final Destination” (la cual tiene una premisa muchísimo más prometedora).
La razón por la que el juego está poseído, así como la naturaleza del demonio, son demasiado triviales como para discutirlas en esta reseña. Sin embargo, y a pesar de ser un largometraje ridículo, el director y co-escritor, Jeff Wadlow, intentó inyectarle algo de originalidad a la historia al incorporarle redes sociales, con el propósito de dinamismo a “Verdad o Reto”. Otro gran problema con esta película es que Wadlow, mejor conocido por “Kick-Ass 2”, es un director de acción, no precisamente de terror. Es fácil detectar los problemas que tiene para recrear una escena con el suspenso suficiente como para mantener a la audiencia al borde de la butaca. Al contrario, nos presenta escenas en donde vemos a kilómetros lo que va a suceder.
Por su parte, la pulida edición ayuda a que “Verdad o Reto” no sea un total desastre, así como dos escenas que están muy bien hechas. Una de ellas involucra un reto en el que uno de los participantes debe fracturarle la mano a otro; en la otra, una de las amigas debe caminar embriagada alrededor del techo de una casa. A pesar de sus “buenas” intenciones y de ser entretenida en algunos momentos, “Verdad o Reto” termina en el terreno de lo absurdo y de lo ridículo cuando llegamos a la explicación del por qué el juego estuvo poseído todo este tiempo.
Considerando la fría acogida que “Verdad o Reto” ha tenido por la crítica y en la taquilla, difícilmente veo que Blumhouse le apueste a una franquicia, a pesar de que el final sugiera lo contrario.
Título original: Truth or Dare.
Duración: 100 minutos.
Dirección: Jeff Wadlow.
Guion: Jillian Jacobs, Michael Reisz, Christopher Roach y Jeff Wadlow.
Música: Matthew Margeson.
Fotografía: Jacques Jouffret.
Reparto: Lucy Hale, Tyler Posey, Violett Beane, Sophia Ali, Landon Liboiron, Nolan Gerard Funk, Sam Lerner, Brady Smith, Hayden Szeto, Morgan Lindholm, Aurora Perrineau, Tom Choi.