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Entre las sorpresas de la selección anunciada este pasado jueves por el delegado general del Festival de Cannes, Thierry Frémaux estuvo el primer estreno en Realidad Virtual del evento, el corto dirigido por el mexicano Alejandro González Iñárritu, “Carne y arena”, en el que nuevamente contó con la colaboración del director de fotografía Emmanuel “Chivo” Lubezki. “La realidad virtual ya es un arte”, dijo Frémaux a los periodistas al anunciar esta novedosa aportación que ya ha despertado la atención de otros certámenes del mundo antes.
No se trata de algo parecido a un juego o una aventura en un mundo de fantasía o acción
Quizás lo más significativo de “Carne y arena” es que no se trata de algo parecido a un juego o una aventura en un mundo de fantasía o acción como la mayoría de las muestras de este tipo de entretenimiento, sino de un corto de contenido social, en el que el espectador lejos de confrontarse a extraterrestres o seres de otras dimensiones vivirá la experiencia de inmigrantes sin papeles en la frontera entre México y Estados Unidos.
“Durante los cuatro años en los que desarrollé este proyecto, tuve el privilegio de conocer y entrevistar a muchos refugiados mexicanos y centroamericanos. Sus historias de vida me han perseguido mucho, así que invité a algunos a colaborar conmigo”, dijo el chilango en un comunicado.
“Mi intención era experimentar con la tecnología VR para explorar la condición humana en un intento de romper la dictadura del encuadre , en cuyo interior las cosas son simplemente observadas- y reclamar el espacio para permitir al visitante pasar por una experiencia directa caminando con los pies de los inmigrantes, bajo su piel, y en sus corazones”, agregó González Iñárritu.
El corto, que dura seis minutos y medio y lleva como lema “Virtually present, Physically invisible” (Virtualmente presente, fisicamente invisible), tendrá una segunda versión más amplia que podrá verse en la sede milanesa de la Fondazione Prada de junio a diciembre.
En la producción del proyecto han colaborado Legendary Entertainment y la Fondazione Prada, mientras que ILMxLAB, nueva división de VR de Lucasfilm, ahora en manos de Disney, se ha ocupado de crear los escenarios y personajes de la historia, en la que “El Negro” Iñárritu empezó a pensar hace cuatro años. En su etapa final contó con la participación visual de su amigo Emmanuel Lubezki, con quien hizo sus dos cintas premiadas con el Oscar, “Birdman” y “El renacido / The Revenant”.
La VR se disfruta a través de unas gafas o casco en las que acoplar un teléfono celular o con pantalla propia, y permiten al espectador una inmersión en la historia, e interactuar con el entorno, ya que sus movimientos de cabeza varían los ángulos de visión y ofrecen campos diferentes a la tradicional observación estática.