El documental del actor Diego Luna sobre el boxeador mexicano Julio César Chávez tendrá su estreno mundial en el Festival de Cine de Tribeca, a celebrarse del 25 de abril al 6 de mayo, que este año incluye más de 20 películas del mundo hispánico.

”Chávez”, en la que el astro de ”Y tu mamá también” sigue al púgil en sus últimos combates, debutará en la gran pantalla neoyorquina el 26 de abril.

Entre los filmes más anticipados de realizadores o temas latinos están ”Amexicano”, ópera prima del estadounidense Matthew Bonifacio sobre la relación entre un mexicano indocumentado y un italiano-estadounidense de clase obrera en Nueva York, que los organizadores catalogan como ”una rara joya”.


También destacan ”Maldeamores” del puertorriqueño Carlos Ruiz Ruiz, ”Take the Bridge”, una coproducción chilena estadounidense de Sergio M. Castilla; ”The Ballad of Esequiel Hernández”, un documental narrado por Tommy Lee Jones sobre el asesinato de un hispano de 18 años a manos de marines en Texas; ”Invisibles”, la serie de cortometrajes producida por Javier Bardem y Médicos Sin Fronteras sobre cinco males que aquejan al mundo; y ”The Man of Two Havanas”, de la estadounidense Vivien Lesnick Weisman, quien entrevistó a un otrora amigo de Fidel Castro y opositor del embargo estadounidense a Cuba: su padre.

De México llegan ”Días de Otoño” de Roberto Gavaldón y ”Dos abrazos” de Enrique Begne, y de Argentina ”Nacido y criado” de Pablo Trapero, ”Hacer patria” de David Blaustein, ”El Ratón Pérez” de Juan Pablo Buscarini, ”El camino de San Diego” de Carlos Sorin y ”El árbol” de Gustavo Fontán.

Asimismo, se exhibirán cintas de Chile (como “Fiestapatria” de Luis R. Vera y “Morir un poco” de Alvaro J. Covacevich) , Perú (“Mariposa negra” de Francisco Lombardi) y Brasil (“Santiago” de JoÆo Moreira Salles) , entre otros.

Fundado en el 2002 por el actor Robert De Niro, la productora Jane Rosenthal y el filántropo de Nueva York Craig Hatkoff, el Festival de Cine de Tribeca se creó en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre con el fin de revitalizar la economía y la movida cultural del bajo Manhattan.