Por Hugo Lara Chávez
San Sebastián. Apenas vamos llegando al Festival de San Sebastián, para acudir al cierre de este certamen, uno de los principales del mundo, y nos enteramos del premio que han recibido dos mexicanos en la sección Cine en construcción. El primero se trata de la película de Bernardo Arellano que lleva de título “Entre
la noche y el día” que recibió un premio de la industria por su proyecto de
largometraje. El otro reconocimiento fue para Iria Gómez por su largometraje Asalto al cine, consistente en el premio Casa de América de Ayuda a la Postproducción del cine latinoamericano, dotado con 10 mil euros brutos. Su productor, Roberto Fiesco, a quien encontramos, se muestra satisfecho y orgulloso
El filme de Arellano es su proyecto de tesis de titulación del Centro de Capacitación Cinematográfica, de donde es egresado. El premio tiene por objeto contribuir a la conclusión de un largometraje de ficción latinoamericano. Así, la película premiada recibirá las distintas aportaciones en servicios de postproducción que le otorgarán empresas como Best Digital S.A., Dolby, Kodak S.A., Molinare S.A.U., Nephilim producciones S.L., No Problem Sonido S.L. y Technicolor Entertainment Services Spain S.L.
“Entre la noche y el día” está centrado en Francisco, un hombre autista, solo e ignorado, que encuentra una rata a la que convierte en su mascota. La familia la descubre y lo echan de casa. Se va a vivir con su hermana a un poblado lejano, pero también es rechazado. Se escapa al bosque, la belleza de la naturaleza lo sorprende, pero al caer se percata de que puede ser inhospitalaria. Un viejo le salva y le cura. Descubre una nueva forma de vida en el bosque silencioso.
Por su parte, Asalto al cine cuenta la historia de cuatro adolescentes: Negus, Chale,
Sapo y Chata. Son amigos desde niños, viven en una unidad habitacional
de la colonia Guerrero, en México, y su adolescencia transcurre en la
necesidad de ocupar su tiempo. Así empiezan a jugar con la idea de
asaltar un cine. Cada uno, en función de sus conflictos, encuentra
motivaciones para llevarlo a cabo. La aventura los lleva a enfrentarse
con sus vidas y pone en riesgo lo único que tienen: la amistad.
Además, las películas de Cine en Construcción acceden a una difusión internacional en la red mundial del Instituto Cervantes.