Por Sara Vega
Noticine.com-CorreCamara.com

Málaga. El cineasta y docente colombiano Efraín Bahamón ha presentado en el marco de la sección Territorio Latinaomericano, en el español Festival de Málaga, su opera prima, “Dos mujeres y una vaca”, una peculiar road movie en la que dos mujeres de la Colombia profunda, analfabetas, emprenden la ruta en busca de alguien que les lea una carta que recibieron del hijo y marido, respectivamente. Nuestros amigos de Noticine.com hablaron en exclusiva con él sobre este drama femenino de aún corta carrera en festivales.

– Resúmanos el argumento de “Dos mujeres y una vaca”

Es la historia de dos mujeres analfabetas que reciben una carta y quieren saber qué dice porque son noticias de un familiar. Entonces, emprenden un viaje al pueblo más cercano y llevarán consigo a una vaca, porque una de ellas está embarazada. Les pasan una cantidad de aventuras y al llegar al pueblo encuentran un escenario de muerte y destrucción. La película está inspirada en una masacre que hubo en Colombia en el 2001.

– ¿De dónde surgió el germen de esta historia?

El tema del analfabetismo me llama mucho la atención. Siempre he tratado de pensar cómo decodifica la gente, cómo lee. Y esta película tiene mucho que ver, no sólo con el hecho de leer físicamente una carta, sino aprender a leer las actitudes de los seres humanos, tanto de las víctimas como de los victimarios.

– Usted ha tardado en empezar su carrera como director, tras años dedicado a la docencia y la escritura. ¿Ha sido difícil?

Venía trabajando en la televisión escribiendo. Había hecho un par de cortos y con este guión participé en Málaga hace cuatro años. Estuve entre los cinco finalistas y nos dieron una pequeña subvención. Allí presentamos a diferentes fondos el proyecto y, afortunadamente, gané un dinero importante en Colombia y arrancamos la producción.

– Ha elegido de manera consciente a dos mujeres como protagonistas. ¿Estamos ante una película femenina?

En la película son dos mujeres y una vaca, y a lo largo de la película vamos a ver que nace una niña. Es decir, hay una reivindicación de la mujer como un pilar central en la historia de Latinoamérica. Mientras que los hombres se han dedicado a destruir, conquistar y hacer la guerra son las mujeres las que mantienen el hogar. Eso sucede en muchas poblaciones. Estas mujeres que han sido abandonadas, digamos por los hombres, y tienen que sobrevivir en el campo, y una vez reciben noticias de este familiar inician el viaje hacia el pueblo más cercano donde esperan encontrar un lector de cartas. Finalmente van a estar en una aventura a merced de la guerra de los hombres.

– Siempre se ha dicho que está desaconsejado trabajar con niños y animales, pero su vaca conforma con las dos actrices un triángulo muy especial…

Hitchcock dice en efecto que no trabajes con animales ni con niños, y yo cometí el error en esta ópera prima. Pero la figura de la vaca es muy emblemática. Es como una figura materna, una figura que prodiga la vida. En India es sagrada. En muchas culturas es muy respetada y en Colombia es símbolo de manutención. Entonces, curiosamente, la vaca a pesar de su torpeza y de sus berrinches termina por salvar la vida a las protagonistas. 

– ¿Hay algo simbólico en la elección de esta vaca para la historia?

Creo que es una versión distinta del conflicto en Colombia. En general, el cine de acción privilegia al victimario. En este caso, es la mirada de dos mujeres desde las víctimas, entonces creo que esa inversión en los papeles y roles, y en poner a la mujeres en el lugar que les corresponde en términos de lo que sucede en Colombia porque, realmente, son las madres de familia las que soportan el verdadero dolor del conflicto. Entonces, creo que la gente se va a encontrar con una historia humana. Esta no es una película de acción pero es una película donde el escenario de guerra permite conocer el alma de sus personajes.

– ¿Cómo está siendo la acogida de la película hasta llegar aquí y en este mismo festival?

Siempre he considerado que es una película pequeña, de bajo presupuesto, con pocos personajes porque no hay más de cinco personajes. Pensé que iba a ser una película para unos circuitos muy cerrados en mi país. Una vez empieza el recorrido de festivales nos damos cuenta de que nos invitan de otras partes. Ahora estamos en Málaga pero el año pasado estuvimos en Nueva York y ganamos Mejor Película Colombiana. También ha estado en Chile, Argentina, Ecuador, Canadá y ahora va a Singapur. El recorrido ha sido inmenso y los primeros sorprendidos somos nosotros porque pensábamos que era una cosa muy modesta pero la historia es muy universal y conmueve, y eso atrapa al público.