Por Víctor Bustos
Desde Toronto.
En 2007, la dupla formada Jaume Balagueró y Paco Plaza, conseguía un sorpresivo éxito de crítica y público, con la cinta “[REC]” que tenía la peculiaridad de haber sido filmada con cámara en mano en tiempo real, lo que se volvía una experiencia muy vívida para el espectador, dejándolo al borde del asiento con una historia de zombies e infectados insertada en el género de terror.
Siete años más tarde y después de dos secuelas y un remake norteamericano, aparece “[REC] 4. Apocalipsis”, esta vez rodada en solitario por Balagueró para poner fin a la saga de terror más popular del cine español.
En entrevista durante el Festival de Toronto pasado, Jaume Balagueró comenta acerca de la cuarta entrega en que continua con los acontecimientos sucedidos en un edificio en cuarentena de Barcelona, donde ocurre una terrible infección que deja contagiados a la gente en calidad de zombies salvajes.
La cinta marca el regreso de la actriz Manuela Velasco de la reportera Angela Vidal, única superviviente de lo sucedido. Al respecto, Jaume comenta el sabor de reunión de viejos amigos que entrañó para él este nuevo filme. “Realmente la experiencia de rodarla fue un poco eso, yo como director, Manuela como protagonista, y es que también había una gran parte del equipo que repetía, entonces sí que era una especia de reunión de aquellos que habíamos hecho “[REC]” y “[REC 2]”, ahora nos volvimos a reunir todos juntos para acabar la faena”.
En esta ocasión, la acción sucede en un barco en alta mar, donde los personajes quedan a la deriva cuando el caos vuelve a desatarse. El realizador de “La Monja” refiere que buscaron en la filmación “que fuera un rodaje muy físico, normalmente las peleas se coreografían, pero a pesar de ello quisimos hacerlas muy físicas para que se percibiera el sudor, la atmosfera y la violencia, queríamos que se trasmitiese algo muy violento, hicimos un rodaje muy físico en ese sentido los actores realmente se agotaban, tenían que subir y bajar ellos mismo; si había que saltar ellos saltaban, estaban metidos todo el tiempo en una espiral de acción que les afectaba”.
A la pregunta de qué le faltaba por decir para regresar a contar esta historia, Jaume afirma que “durante las cuatro películas se han ido planteando una serie de incógnitas un virus, una implicación de la iglesia una niña extraña, ser extraño, una infección de repente un gusano que es lo que pasa realmente había que dar una explicación a todo eso para un espectador que ha visto todas, lo que le urge es que todo quede bien explicado es lo que quisimos contar y contarlo a través de un mecanismo que ya no era una película de terror como la primera sino que se había agrandado y había que ser un festival de acción, de terror, de diversión un poco una montaña rusa que nos llevara por muchas emociones distintas yo creí a que eso merecía como final a la saga”.
“De alguna manera, la transformación natural de estas películas ha sido así. Nos parecía que se fuera todo transformando poco a poco hacia un tono como de historieta era algo maravilloso. La película empieza como un reportaje en directo porque es una película de género (found footage) poco a poco aquel reportaje minimalista se ha ido transformando en un auténtico comic de acción de terror diversión, es un poco el broche que quisimos poner al final”.
El primer “[REC]” vino a refrescar el género mucho antes que los zombies estuvieran de moda. Sin embargo, Jaume declara con modestia “Antes que nosotros hubo muchas películas en los 80´s como Holocausto Caníbal, y ha habido otras cosas antes, pero dentro del cine contemporáneo esa fue un poco la pionera. Después hubo ese boom. Lo que nosotros quisimos aportar es dotar la narración de un concepto que era en tiempo real; la película transcurre al mismo tiempo que tú la estás viendo y eso hace que el espectdor esté inmerso en la acción y creas que lo que está sucediendo está sucediendo de verdad, tu ojo es la lente de la cámara, y en ese sentido creo que fue el acierto para conseguir en el espectador la sensación de miedo”.
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