Por Miguel Ravelo

Este lunes 24 de junio se llevará a cabo la sexagésima primera ceremonia de entrega de los Premios Ariel, siendo en esta ocasión la Cineteca Nacional el recinto que albergará a los miembros de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y a los múltiples nominados que formaron parte de las obras más destacadas de la cinematografía nacional estrenada en 2018. La Cineteca Nacional se suma a la lista de los espacios culturales que han acogido la entrega del premio, sumándose a la Residencia Oficial de Los Pinos (por allá en la era de Echeverría), al Palacio de Bellas Artes, a la Sala Nezahualcóyotl (en donde se celebró la quincuagésima segunda entrega, en 2010) o al Auditorio Nacional (en el que tuvieron lugar las entregas quincuagésima primera y quincuagésima octava, en 2009 y 2016, respectivamente).

A diferencia de los trabajos nominados a mejor película de la anterior entrega, entre los que se contaban dos documentales y tres largometrajes de ficción, en esta ceremonia la terna estelar de la noche estará conformada por cinco trabajos de ficción. Obras profundamente personales que retratan tanto épocas específicas de la historia de México como de su actualidad, y que consiguieron poner en alto el nombre de nuestro país y de su producción cinematográfica en los festivales de cine más importantes del mundo. Un año más fue posible demostrar, como si todavía fuera necesario, que la cultura de un país es capaz de abrir puertas y de hablar de la riqueza de toda una nación en los rincones más distantes del planeta.

Considerando el número de nominaciones alcanzadas, estas son las películas que optarán este lunes a llevarse el Ariel de Oro:


“Roma”, de Alfonso Cuarón. 15 nominaciones.

No resulta exagerado afirmar que, cinematográficamente hablando, 2018 fue el año de “Roma”; de su protagonista, Yalitza Aparicio, y por supuesto de su director, Alfonso Cuarón. Basta considerar los galardones a los que la película se hizo acreedora: desde el León de Oro a la Mejor Película del Festival de Cine de Venecia hasta sus tres premios Oscar: Mejor Director, Mejor Película en Idioma Extranjero y Mejor Fotografía, de un total de diez nominaciones. A la fecha son más de cien festivales alrededor del mundo en los que ha participado y en donde ha cosechado más de 170 premios.

Más allá del fenómeno que significó “Roma” en México y en el mundo, puede reconocerse que es una de las obras más personales y logradas de Cuarón. Acercarse a su infancia supuso un viaje al pasado que logró conmover y tener un extraordinario alcance entre sus espectadores; y es que más allá de su historia, de sus no pocas proezas técnicas, de su estupenda fotografía y su atención a los detalles o de la sensibilidad que Cuarón muestra en cada cuadro, “Roma” es una película que, independientemente del lugar en el que sea vista, logra remover experiencias y consigue hacernos viajar a tiempos y lugares dejados atrás. Cuarón consiguió conectar con gran parte de las audiencias del mundo y contarnos experiencias vividas por cada uno de nosotros, llevándonos a momentos que de tan cotidianos, se volvieron imperceptibles.


“Las niñas bien”, de Alejandra Márquez Abella. 14 nominaciones.

Lo que en principio podría parecer con una comedia sobre las desventuras de una familia adinerada que sufre las consecuencias de una de las más grandes crisis económicas ocurridas en México, termina siendo un punzante drama sobre la desigualdad, los privilegios y los absurdos de las clases acaudaladas en el México de 1982. Bajo los excesos de la familia protagonista que va cayendo en desgracia por la devaluación, hay una crítica bien realizada, contada a través de un relato angustiante de lo que significaban los privilegios en el México de la época de López Portillo, que se vuelve más relevante al notar los paralelismos que hay con el México de los años recientes. Ilse Salas (nominada a la Mejor Actuación Femenina) encabeza al extraordinario reparto conformado por Cassandra Ciangherotti (nominada a la Mejor Coctuación Femenina) como la dama rica que mantiene su posición y ve con frialdad cómo su mejor amiga cae en la desgracia, y Paulina Gaitán (también nominada a la Mejor Coactuación Femenina) como la nueva rica que declara, no sin cierto dolor en su voz, que todas quieren ser princesas, no solamente las que nacieron en cuna de oro. Además de su dirección, es necesario destacar también el notable trabajo de investigación histórica y ambientación.


“Museo”, de Alonso Ruizpalacios. 14 nominaciones.

Luego del exitoso recorrido de “Güeros” por los festivales de cine de mayor prestigio, Alonso Ruizpalacios vuelve con “Museo”, película que rescata una de las más increíbles anécdotas dentro de los archivos policiacos de la Ciudad de México: la noche en la que fueron robadas más de cien piezas históricas del Museo Nacional de Antropología. Situada en 1985, “Museo”, al igual que “Roma” y “Las niñas bien” reconstruye de modo muy atractivo el México de la época y logra una ambientación y un diseño artístico extraordinarios. Protagonizada por Gael García Bernal y Leonardo Ortizgris, ambos nominados al Ariel al Mejor Actor y Mejor Coactuación Masculina respectivamente, “Museo” desarrolla con efectividad la historia de dos estudiantes que deciden arriesgarse a realizar un robo imposible y, para su sorpresa, lo consiguen. Un planteamiento atractivo y el robo al museo son los puntos más altos en una película que si bien tiene muchos aciertos, termina viéndose afectada por un guion que hacia su segunda mitad pierde el empuje inicial y se extravía en secuencias que terminan sintiéndose dispersas. Eso sí, hay que notar en Juan Núñez, el protagonista creado entre García Bernal y Ruizpalacios, uno de los puntos más logrados en la carrera de ambos; sería buena apuesta poner todas las fichas en la mesa en favor de García Bernal como mejor actor del año.  


“La camarista”, de Lila Avilés. 10 nominaciones.

La ganadora al premio de Mejor Largometraje de Ficción en la más reciente edición del Festival de Cine de Morelia, y nominada como mejor película del año y como mejor opera prima, “La camarista” trae la historia de Eva, una de las muchas empleadas en un hotel de lujo de la Ciudad de México. Día tras día limpia los cuartos, atiende a los huéspedes con sus peticiones absurdas y, en silencio, sueña con ganarse un puesto en alguno de los pisos superiores del hotel, lo que significaría mejores horarios, mejor salario y hasta huéspedes más considerados. Y cada día la vemos preguntar si hay una nueva oportunidad, si se sabe de alguna nueva plaza, con la misma ilusión que el primer día y sin perder las esperanzas en un futuro mejor. Lila Avilés borda un relato en el que nos muestra cómo los sueños de superación de una de las mejores trabajadoras del lugar se ven aplastados al no ser considerados relevantes para la gran empresa. Una reflexión sobre la monotonía y los sueños del individuo en donde somos testigos de cómo las grandes corporaciones van devorando la vida de sus trabajadores, que continuarán esperanzados creyendo que algo tiene que cambiar. Una dirección notable y las actuaciones sobresalientes de Gabriela Cartol y Teresa Sánchez hacen de “La camarista” un relato al que es imposible resistirse.

 

“Nuestro tiempo”, de Carlos Reygadas. 5 nominaciones.

El descenso al infierno de los celos y la desconfianza, vividos por un hombre contradictorio y tóxico que presume tener un matrimonio perfecto en el que ambas partes son libres de hacer y experimentar hasta donde sus propios deseos los lleven. Reygadas, con su inigualable estilo, explora los abusos y la necesidad de sumisión en relaciones amorosas aparentemente sanas. ¿Qué pasa cuando en una relación que se presume abierta entra la mentira y la desconfianza? ¿Hasta qué punto las intenciones originales de libertad y permisividad fueron honestas? Reygadas construye en Juan a un personaje repelente, un padre de familia amoroso pero profundamente inseguro; sí, la relación entre él y Esther, su esposa, es abierta y libre, pero es una libertad que necesariamente él debe controlar. Esther puede estar con otras personas, siempre y cuando Juan así lo autorice y los deseos no rebasen los límites impuestos por él mismo. Una historia exigente, emocionalmente agotadora y excesiva, que consigue algunos de los más logrados momentos en la filmografía de Reygadas, pero que al mismo tiempo revela lo necesario que es contar con un editor para pulir algunos bordes ásperos que pueden quedar en una película editada por su propio realizador. “Nuestro tiempo” es una película profundamente personal y provocativa que desde su estreno ha generado reacciones tanto halagadoras como adversas. Destacable la fotografía de Diego García, que logra imágenes hipnóticas y sabe en qué momento debe mostrar la realidad con toda su crudeza y cuándo situarnos en un ambiente onírico que terminará por sembrar en los espectadores reflexiones que no desaparecerán fácilmente.

La apuesta segura para la noche del lunes, al menos en lo que a Mejor Director y Mejor Película se refiere, es para Alfonso Cuarón y “Roma”. Sería una sorpresa mayor que la película y el autor más galardonados en 2018 no arrasaran con la premiación en su país de origen. Sin embargo, y más allá de tener una indudable ganadora, es necesario reconocer que si bien “Roma” representa ya una obra fundamental en la historia del cine mexicano, es parte de una industria tremendamente rica en talento, en autores, en visiones de México listas para alcanzar los lugares más insospechados. Cada uno de los autores de estas cinco películas nominadas y de las muchas otras que se realizan año con año en nuestro país representa una voz, un latido del enorme corazón que es nuestro cine y que, como ha quedado claro en años recientes, late con más fuerza que nunca. La cultura es parte indisoluble de todo lo que mantiene vivo a un país; su cine, una ventana para que el mundo reconozca en México a un pueblo que tiene mucho que decir y tanto más por compartir con quien esté dispuesto a abrirse a él, a seguir apoyándolo y a continuar escuchando su voz.

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