Redacción. La mañana de este lunes falleció a los 73 años de edad Gabriel Retes, destacado director mexicano de películas como “Nuevo Mundo” (1976); “Bandera rota” (1978); “Los náufragos del Liguria” (1983 ); El bulto; (1991) y “Bienvenido/Welcome” (1993), entre otras. La noticia fue confirmada por la Secretaría de Cultura mediante un tweet en el que lamentó el fallecimiento del cineasta mexicano.
Su nombre completo fue Gabriel Retes Balzaretti y nació en la Ciudad de México, el 25 de marzo de 1947. Estudió primaria, secundaria y bachillerato en el Colegio Madrid y dos años de la licenciatura en Letras en la Universidad Iberoamericana. Hijo de los actores Ignacio Retes y Lucila Balzaretti, desde los doce años de edad comenzó a trabajar como intérprete infantil, en la puesta en escena de obras de Sófocles, Shakespeare, O’Neill, etcétera, y, más tarde, como intérprete adolescente en otras obras financiadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Se inició como productor teatral con “Los albañiles”, de Vicente Leñero. A fines de los sesenta y principios de los setenta alternó sus intervenciones como actor para cintas de Alejandro Galindo, Miguel Littín, Jorge Fons, Luis Alcoriza, Sergio Olhovich y otros, con la realización de películas en Super 8: los cortometrajes “Sur” (1969), “El paletero” (1970), “Fragmento” (1971), “Tribulaciones en el seno de una familia burguesa” (1972) y “El asunto” (1972); el largometraje “Los años duros” (1973) y el mediometraje “Los bandidos” (1973), los cuales le significan una notable cantidad de premios nacionales e internacionales.
En 1972 participó en la fundación de la Cooperativa de Cine Marginal, que bajo el patrocinio de la Tendencia Democrática del SUTERM, produjo y realizó, de manera colectiva y en formato Super 8, los Comunicados de Insurgencia Obrera, primeros ejemplos de cine marginal y abiertamente militante. Junto con Alfredo Gurrola ha sido uno de los pocos cineastas que con tales antecedentes de participación en el movimiento de cine mexicano en Super 8, logró debutar en la industria gracias a los esquemas de producción estatal creados durante el régimen de Luis Echeverría.
Su opera prima, “Chin Chin el teporocho” (1975), obtuvo el Ariel de esa especialidad. Su segundo largometraje industrial, “Nuevo Mundo” (1976), una alegoría sobre los incios del guadalupanismo mexicano, tuvo problemas de censura. Su tercera cinta, “Flores de papel” (1977), participó en el festival de Berlín. Luego de intervenir en la fundación de DASA (Directores Asociados Sociedad Anónima), creó con otros entusiastas del cine la Cooperativa Río Mixcoac.
En 1981 realizó 26 programas televisivos para la serie Niñas y Niños, patrocinada por la Secretaría de Educación Pública. En 1986 fue coproductor de la serie televisiva “La rebelión de los colgados”, realizada en México por Juan Luis Buñuel. Antes de reincorporarse a la industria fílmica con “El bulto”, entre 1989 y 1991 realizó varios videohomes (“La mudanza de la muerte”, “La mujer fiel”, “Dispárenle a matar”, “El nacimiento de un guerrillero”, versión en video de “Los años duros”, y “La muerte de un paletero”, versión “corregida y aumentada” de su cortometraje filmado en 1970) y promovió la producción de otros tantos que sirven para el debut de varios jóvenes videoastas (Gabriela Retes, Daniel Domínguez, Carlos Chávez, Carlos Salces).
Tuvo puestos de importancia en la Sección de Autores del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC), en el Comité Ejecutivo de la propia agrupación y en la comisión de premiación de la Academia Mexicana de las Ciencias y Artes Cinematográficas. Desde sus cintas en Super 8, Retes demostró, como constante, una preocupación por plasmar la violencia urbana que engendra la Ciudad de México. Varias de sus películas han provocado interesantes polémicas y sin duda sus cintas más recientes denotan ya una madurez estilística, mezcla de realismo visceral y excelente puesta en escena, que lo ha convertido en uno de los mejores exponentes del cine nacional de los próximos años.
Hasta años recientes siguió participando en el cine mexicano como actor (“Bajo California: El límite del tiempo” en 1998; “Borrar de la memoria” en 2010; y “El viaje de Keta” en 2018, entre varias más) y como director, donde regresó al cine independiente (“Arresto domiciliario”, en 2008; “La revolución y los artistas” en 2014 e “Identidad tomada” en 2020, entre otras).
Descanse en paz.