Por Hugo Lara
Desde Morelia

En la segunda jornada de la sección de competencia del largometraje documental mexicano dentro del Festival Internacional de Cine de Morelia, se presentó “Dibujos contra las balas” dirigido por Alicia Calderón, una conmovedor documental sobre los niños que han sido afectados por la violencia en Ciudad Juárez. Además, fueron exhibidas  “Bad hombres” de Juan Antonio del Monte y Rodrigo Ruiz Patterson, así como “Retiro” opera prima de Daniela Alatorre.

“Dibujos contra las balas” toma como punto de partida los 270 mil asesinatos y 40 mil pesonas desparecidas desde el 2007 en México. En ese escenario, 68 por ciento de los niños se sienten inseguros en la calle. Sensible y poderosos documental sobre los efectos de la violencia, la guerra contra el narco y los feminicidios en Ciudad Juárez, visto a través de un grupo de niños de zonas marginales que han experimentado alguna pérdida familiar o cercana. El filme es articulado con el testimonio de los propios niños y del grupo de maestras que, a través de una organización civil, trabajan  con ellos como orientadores, con clases de música o dibujo.

En uno de sus escenas  más duras y memorables, los chicos tienen que expresar mediante uno de esos dibujos sus recuerdos traumáticos para exorcizarlos. Los realizadores les dan vida con los recurso de la animación y crean un mosaico dentro de la película muy poderoso y emotivo. El filme retrata además los espacios abandonados, la ciudad herida por las balas o manchada por la sangre, el paisaje desolado y gris, pero en ese paisaje también caben las sonrisas de los niños o la sensibilidad de las mujeres que trabajan para hacer de ese espacio deprimido y sombrío algo mejor, donde sea posible vivir.

La realización tiene el mérito de ser cuidadoso y pertinente al abordar este tema de actualidad y, al mismo tiempo, ser respetuoso con el dolor de los niños y mujeres que prestan su voz. Un balance que no es fácil de lograr, desde el punto de vista ético y cinematográfico. Narrativamente está construido con ritmo cadencioso, una fotografía notable, música que hace eco a los dramas que ocurren en la pantalla y, sobre todo, llena de personajes entrañables.

“Dibujos contras las balas” es valioso y oportuno puesto que se centra en los niños afectados por la violencia, una población vuulnerable de la que se ha hablado poco en estos años de estado de guerra, pero que es central poner atención toda vez que, en el futuro inmediato, se verán a través de ellos los efectos de la violencia que están por trascender generaciones. Hay que tomar conciencia de esto y preparanos como país y sociedad para reparar los daños emocionales y psicológicos que han dejado huella en miles de niños y niñas mexicanos.

“Bad hombres” nos introduce en la via íntima de un grupo de desposeídos, migrantes que han sido deportados de EU que viven en la frontera, específicamente en el Cañón del Matadero, Tijuana. La película se interna en su v ida cotidiana, sus discusiones, sus reflexiones personales y charlas triviales, sus hábitos, la forma en que sobreviven, lo que comen (entre otras cosas, víboras azadas). Es un registro directo, que busca hacer eco a su introducción textual, la acusación de Donald Trumpo de que México envía a Estados Unidos “bad hombres”.

El filme es divagante y se siente alejado de sus personajes, a quienes se les retrata mientras toman su baño, se drogan o en actividades intrascendentes, sin crear empatía alguna. No hay una postura ética respecto a la forma en que se les observa, a pesar de que los protagonistas se muestran libremente.

Por su parte, “Retiro” de Daniela Alatorre Benard, es un documental sobre la relación entre una abuela y su nieta adolescente, quienes conviven en un retiro católico en el Santuario de Atotinilco, y allí es posible observar las diferencias de perspectiva que tienen de la vida, por sus edades, formación y aspiraciones.

Por un lado, Marina ha llevado una vida apegada a las tradiciones de su familia y su comunidad, en una localidad rural de Guanajuato de fuerte arraigo católico. Trabaja como empleada doméstica,  lleva un matrimonio de 40 años en el que la mujer ocupa un rol de subordinación al marido. En cambio, su nieta, Perla, no desea hacer una vida así. Asiste a la escuela y tiene ambiciones de otro tipo.  El documental hace un registro de estos personajes femeninos en su cotidianidad, tanto en el Santuario como en su casa, en la escuela, sus actividades domésticas, la fiesta de 15 años y demás, pero siempre  sumergidos en la sociedad patriarcal.

“Retiro”, con toda y su carga religiosa, trata temas importantes sobre el mundo femenino y las perspectivas de crecimiento personal entre las generaciones más jóvenes. Aunque está realizado de forma correcta, la narración queda corta de alcance, a la que le falta conseguir más potencia y aprovechar mejor a sus personajes, sus conflictos y su mundo.

Por Hugo Lara Chávez

Cineasta e investigador. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Director-guionista del largometraje Cuando los hijos regresan (2017). Productor del largometraje Ojos que no ven (2022), entre otros. Director del portal Correcamara.com y autor de los libros “Pancho Villa en el cine” (2023) y “Zapata en el cine” (2019), ambos con Eduardo de la Vega Alfaro; “Dos amantes furtivos. Cine y teatro mexicanos” (coordinador) (2015), “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-201” (2011) con Elisa Lozano, “Ciudad de cine” (2010) y"Una ciudad inventada por el cine (2006), entre otros.