Por Ale Nava

La directora Khajdija Al Salami, pone en pantalla de manera ficcional la historia de la verdadera Nujood Ali, quién a los 10 años se ve obligada a casarse con un hombre tres veces mayor que ella. La historia comienza con Nojoom comprando el pan, quien evoca un momento clave de su vida: cuando corre en busca de un taxi y pide que la lleven a los juzgados. Al llegar, la pequeña Nojoom no tiene oportunidad de hablar con el juez pero se mantiene atenta a los conflictos de las otras personas. Ya terminada la sesión se queda sentada, el juez al salir se acerca a ella y le pregunta por qué está en los juzgados. La pequeña Noojom contesta “quiero el divorcio”.

“Me llamo Nojoom, tengo 10 años y quiero el divorcio” está basada en el libro autobiográfico de Nujood, titulado “Age 10 and Divorced” (2009), eje central de la directora y guionista Al Salami. A pesar de que el título deja en claro lo que sucederá en la historia, la magia del cine hace efecto y transporta al espectador a otro país y a otra cultura. La veracidad del ambiente en la película proviene de estar filmada completamente en Yemen de manera clandestina, lo que evita un enfoque occidental. La visión y la narrativa viene de la propia Nujood quién logra un vínculo con el espectador y provoca empatía, pues su historia la cuenta al juez y a la audiencia.

El cambio en el nombre de Nujood a Nojoom (en la película interpretada por las actrices Rana y Reham Mohammed, a los 5 y 10 años, respectivamente) queda claro cuando la protagonista explica que su padre, decepcionado de tener una hija, la llama Nujood, que significa “escondida”. Al crecer ella escoge cambiar su nombre por Nojoom que significa “estrella”.  La película en forma de ficción la hace mucho más accesible a cualquier público en comparación a la de un documental. Por otro lado, la estructura del flashback ayuda al desenvolvimiento de la historia y a comprender el contexto en el que vive Nojoom. A pesar de ser forzada a casarse y ser maltratada por su familia política; lo que quebranta sus propias leyes, es visible la necesidad y la posición del padre de Nojoom. Al estar escaso de dinero veía como una salida el casamiento de sus hijas para conseguir dinero rápido, debido a que en Yemen es legal el matrimonio a cualquier edad. Sin embargo, está restringido el contacto físico hasta que las niñas sean “aptas” para ello.

“Nojoom” es una película que sirve para concientizar sobre la infamia del matrimonio infantil, específicamente desde el punto de vista de las víctimas de esta práctica. Alrededor del mundo, millones de niñas se encuentran en la misma posición de Nujood, las cuales no se encuentran preparadas ni física ni mentalmente para el matrimonio. Se estipula que para finales de esta década 142 millones de niñas habrán sido obligadas a casarse (Save The Children). A pesar de ser una película situada en Medio Oriente, es una situación que también se encuentra latente en México y sin duda alguna merece nuestra atención. “Me llamo Nojoom, tengo 10 años y quiero el divorcio” se presenta actualmente dentro del Foro de la Cineteca Nacional.

Me llamo Nojoom, tengo diez años y quiero el divorcio
(Ana Nojoom bent alasherah wamotalagah, Yemen-Francia-Emiratos Árabes Unidos, 2014, 99 mins.)

Director: Khadija Al-Salami. Guión: Khadija Al-Salami. F en C.: Victor Credi. Música: Thierry David. Edición: Alexis Lardilleux. Con: Reham Mohammed (Nojoom a los 10 años), Rana Mohammed (Nojoom a los cinco años), Adnan Alkhader (juez), Ibrahim Al Ashmori, Nazhiha Alansi, Husam Alshiabali. Productor: Sheikha Prohaska-Alatas y Khadija Al-Salami. Distribuidora: Alfhaville Cinema. Clasificación: B-15.