Por Carolina G. Guerrero
Noticine.com-CorreCamara.com
San Sebastián. El festival de San Sebastián 2015 está llegando a su recta final, y en la ciudad el ambiente festivalero se percibe decaído y falto de emociones. Tampoco ayuda la temática de los films (y la ausencia de sus figuras), que en su aplastante mayoría son dramas, dramones y melodramas, con la muerte sobrevolando como presencia real o fantasmal en la mayor parte de los titulos. En esta jornada de jueves participaron en competencia tres cintas a competición, la estadounidense “Freeheld” (única de este país a concurso), la franco-belga “Les Chevaliers Blancs” y la china, “Xiang Bei Fang”, retratos todas de una realidad dolorosa.
“Freeheld” ya fue aplaudida y bien recibida por la crítica en el pasado festival de Toronto, con Julianne Moore a la cabeza encarnando a Laurel Hester, una inspectora de Policía de New Jersey que comienza una relación sentimental con otra mujer, Stacie Andrée, interpretada por Ellen Page, y con la que después de un año de relación decide comprar una casa y comenzar una vida en común. Cuando Laurel es diagnosticada de un cáncer terminal, comenzará una pugna contra los estamentos gubernamentales, para que Stacie sea la beneficiaria de su pensión a su fallecimiento.
La cinta ha sido muy bien recibida, ha gustado y ya aparece en todas las quinielas, aunque no deja de ser más bienintecionada y plana que atrevida o al menos reivindicativa, y se haya notado la ausencia de su principal protagonista y posible candidata el año próximo al Oscar, de nuevo como sufridora terminal, Julianne Moore, que sí fue a Toronto. Acudieron su director Peter Sollet y la actriz Ellen Page (“Juno”, “Origen / Inception”), especialmente implicada en el proyecto al ser ella misma lesbiana y activista en la lucha por la igualdad.
Las interpretaciones de sus protagonistas emocionan y transmiten al espectador de manera fiel esta historia real, un antes y un después en la forma de gestionar los derechos de las parejas de hecho, que en aquel momento (corría el año 2009), no podían legalizar su situación ante la sociedad.
La segunda cinta a competición de este jueves fue la dirigida por el cineasta belga Joachim Lafosse, “Les chevaliers Blancs” que narra el caso “del arca de Zoé”, una ONG, que saltó a la luz publica, cuando se la acusó en el año 2007 del secuestro de 107 niños para su posterior adopción en Francia.
El reparto de esta película esta formado por Vincent Lindon, Valérie Donzelli, Louise Bourgoin, Stéphane Bissot, Reda Kateb, Yannick Renier y Catherine Salée, entre otros.
La cinta, rodada en Marruecos, muestra el viaje a Chad de los miembros de esta ONG, y de una periodista que grabará imágenes de lo que allí acontece. La expedición contaba con médicos y voluntarios, y en esta historia se muestra cómo las personas que en un principio tenían todo bien dispuesto para llevar a cabo su labor, cuestionarán los limites de estas acciones, y deberán enfrentarse a graves tensiones.
La acción se desarrolla en un territorio en conflicto bélico, y su fe en el proyecto se verá mermada por la consecución de sucesos con los que no contaban.
“Les chevaliers Blancs”, que se estrenará en enero en España, por momentos resulta lenta, y parece que estamos asistiendo más a un documental sobre esta misión humanitaria que a una película en sí. Hubo diversidad de opiniones en cuanto a su aceptación, a unos gustó y otros no tanto. Quizás no sea suficiente contar como protagonista con el último ganador del premio de interpretación de este año en el pasado Festival de Cannes, un Vincent Lindon que está convincente, pero que no salva totalmente esta cinta, y que parece ser tampoco ha podido venir a presentarla a este festival, al que solo han acudido como representación su director Joachim Lafosse y la actriz Louise Bourgoin.
Finalmente, “Xiang bei fang” (Regreso al Norte), de Liu Hao, trata -en blanco y negro y un tempo lento y repetitivo- de las llamadas “familias perdidas” , a través del drama de una hija enferma sin remedio que se preocupa de quién cuidará de sus padres cuando ella muera. Las desgracias que recorren las pantallas del Kursaal alcanzan un nivel de saturación cuando aún queda una última jornada de concurso, este viernes, y un par de películas.