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Redacción. La semana pasada llegó a su fin el rodaje de “Limbo”, la más reciente película de Alejandro G. Iñárritu que filmó en diversas locaciones de la Ciudad de México, San Luis Potosí y la península de Baja California. “Limbo” marca el regreso a México del cineasta que ha filmado antes en el país su opera prima, “Amores perros” (2000), así como algunas escenas de “Babel” (2005) y el corto de realidad virtual “Carne y arena” (2017). Iñárritu se estableció en Hollywood desde su película “21 Gramos” (2003) y más tarde ganó el Oscar como mejor director por “Birdman” (2014) y “El renegado” (2015).

El rodaje de “Limbo” concluyó en medio de grandes expectativas, pues se sabe del alto nivel de Alejandro G. Iñárritu quien seguramente estará compitiendo en los festivales de cine y los premios importantes una vez que se estrene. Hay que señalar que Iñárritu es también productor de “Limbo”. Los rumores de su exigencia y rigor han trascendido en las redes, en las que algunos periodistas han hecho eco de colaboradores del rodaje que han señalado anónimamente a Iñárritu como despiadado y cruel con su crew.  Al respecto, cabe recordar que lo mismo ocurrió con Alfonso Cuarón durante el rodaje de “Roma”, pero una vez que llegaron los premios, las quejas quedaron en el olvido.

“Limbo” cuenta con un guion de Alejandro González Iñárritu y su coguionista de cabecera, Nicolás Giacobone y, según han reportado algunos medios, es un drama-fábula que se sumerge en las contradicciones de la circunstancia política y social de México.

“Limbo” estuvo en filmación en locaciones como el Centro Histórico capitalino y el Castillo de Chapultepec, donde se filmó una escenificación de la batalla del 13 de septiembre durante la invasión del ejército de Estados Unidos en 1847. Para ello, el diseñador de producción Eugenio Caballero reconstruyó en un estacionamiento del oriente de la ciudad el alcázar del castilllo, para que fuera incendiado. La fotografía corre a cargo del iraní Darius Khondji (‘Seven’).

También hubo escenas multitudinarias con decenas de extras en espacios icónicos de la Ciudad de México como los salones de bailes Los Ángeles y California Dancing Club.

La filmación de “Limbo” se llevó a cabo durante varios meses desde inicios de 2020, pero fue interrumpido por la pandemia de covid y retomada posteriormente en marzo pasado.  Durante la filmación se observó la participación de diversos actores, como Daniel Giménez Cacho; Griselda Siciliani, Grantham Coleman, Íker Sánchez Solano, Leonardo Alonso y Andrés Almeida.