Por Ernesto Medina


La popular leyenda de la Llorona es el tema central en la película J-ok’el (México, 2006), primer largometraje del director Benjamín Willians.


A raíz de la desaparición de varios niños en una comunidad del sureste mexicano, el estadounidense George (Tom Parker) se dará a la tarea de descubrir el paradero de éstos, incluido el de su media hermana. En su búsqueda lo acompañará Carmen (Ana Patricia Rojo), una lugareña que le servirá como interprete y guía. Con este planteamiento, da inició el desarrollo de la cinta J-ok’el.


Los mitos en nuestro país son muchos, pero sin duda uno de los más conocidos es el de la Llorona. Esta leyenda se ha llevado al cine en México desde 1933, con el título La Llorona, del director Ramón Peón. Posteriormente, La herencia de la Llorona, dirigida por Mauricio Magdaleno en 1946, en 1959 llega La Llorona, de René Cardona, dos años después, Rafael Baledón dirige La maldición de la Llorona, para el año de 1974 se proyecta La venganza de la Llorona, de Miguel M. Delgado. La película más reciente, que toco el tema, Las Lloronas, de Lorena Villarreal, en 2004.


En la ópera prima del  joven realizador Willians, la historia es retratada en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, lugar donde los indígenas tzotziles llaman a esta leyenda J-ok’el.


En esta cinta, en la que el terror pudo ser explotado al máximo, el miedo no se hace presente, ya que el guión es muy pobre, porque carece de elementos narrativos que atrapen al espectador, así como de actores que impacten  por su labor histriónica.


Los efectos visuales en la película son casi nulos, la atmósfera y el espacio dramático utilizado para recrear la historia, no transmiten ninguna sensación de temor y mucho menos de sobresalto.


Las películas mexicanas de género, en recientes fechas han tenido resultados favorables en taquilla; Kilómetro 31 (México, 2006), largometraje del género de terror que continúa en cartelera, el mes pasado en su primer fin de semana de exhibición comercial, recolectó 16 millones de pesos y a la fecha lleva la cantidad de 80. Una película de huevos (México, 2006); cinta de animación que en el 2006  recaudó 131 millones de pesos, se ubicó como la más taquillera de ese año. En definitiva no será el caso de J-ok’el.


J-ok’el es una producción mexicana hablada en un 70% en inglés, no sólo porque el protagonista es estadounidense, sino porque el director quería que el mito fuera visto a través de una persona extranjera. La realización de la película contó con un presupuesto de 5 millones de pesos y fue producida por Andrés Rodríguez Franco, Paola Madrazo del Río, Juan Carlos Arizmendi y Benjamín Williams.


J-ok’el se estrenó el pasado 2 de marzo  en 120 salas cinematográficas de la república mexicana.