• La exposición se inaugura mañana jueves en el Museo Hermanos López Rayón
• Correcamara.com platicó en exclusiva con el artista plástico Por Leticia Carrillo El pintor José Manuel Schmill quien presentará una selección de sus obras pictóricas en Mórbido Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror Tlalpujahua 2008, platicó con Correcamara.com acerca de Mórbido, del cine de terror extranjero y mexicano así como de su trabajo en las artes plásticas. José Manuel Schmill, retratista, paisajista y creador de imágenes que parecen sacadas de una pesadilla con las que da un giro a los nociones tradicionales de belleza prevalentes en nuestra sociedad, trabaja al igual con el óleo, el pastel, la acuarela que con el grabado a la punta seca: “con todos me siento en mi elemento”, señala. Schmill se considera a sí mismo como un pintor clásico y a su obra como el producto de un juego entre el realismo y la libre imaginación. “Para comprender las dos facetas de mi pintura, una es la admiración de las formas y la otra el asco al hombre, mientras una de ellas cree, la otra la contempla con ojos críticos, a veces estas dos personalidades platican en el vacío, entonces la locura está muy cerca, como creo que lo estaría para el hombre que pudiera simultáneamente ver las cosas a través de dos velos, de dos costumbres, de dos ambientes, de dos vidas” es la frase que mejor describe su obra según él mismo. ¿Qué opina de un festival como Mórbido que conjuga diversas manifestaciones artísticas como el cine, el teatro callejero y en este caso, la pintura? Me parece extraordinario que hagan esto en México porque en nuestro país la cultura está un poco vedada, un poco oculta y más las cosas mórbidas porque (a la gente) le da miedo, porque no están acostumbrados a ver, no les gusta o porque en México no se han hecho cosas de la categoría de un Terence Fisher que para mí es el mejor director de cine de terror. Pero el pintor puntualiza: “La cosa más terrible no son los eventos terroríficos ni las películas terroríficas: es la realidad, no se puede competir con la realidad. Arte quiere decir artificio entonces (mis pinturas) son obras artificiales, son dramas artificiales, no son absolutamente reales, algo que yo vea en la calle, son ficticios, dramas inventados; aunque me da gusto que en México se estén haciendo festivales de terror, revivir el terror”. El autor considera que el terror en arte no existe, lo que hay son variaciones del rostro, es un juego, una cosa que brota del inconsciente. Lo anterior lo dice con la autoridad que le da el haber ilustrado el premiado libro Facial Defects de Mario González Ulloa, uno de los pioneros de la cirugía plástica y reconstructiva. ¿Qué vamos a ver de su obra en el festival? Es una selección de obras “mórbidas”, son algunas de las cosas truculentas que he creado, los organizadores del festival las escogieron y son pinturas que tienen que ver con la temática del terror. ¿Qué opina del cine mexicano? A mi me encanta el cine mexicano, se me hace fantástico, sobre todo muy divertido -dice José Manuel Schmill con un dejo de ironía y nos cuenta divertido la trama de la cinta La estatua humana donde Elsa Aguirre hace el papel de una modelo de pintores llamada La Gioconda y Silvia Pinal pierde las manos- me divirtió tanto…son preciosas esas películas, completamente absurdas, ahí está el absurdo, el humor involuntario. ¿Hay alguna película del género fantástico y de terror mexicano que le guste, le haya llamado la atención? La Llorona (René Cardona André, 1959)que hizo María Elena Marques me gustó bastante; Hasta el viento tiene miedo (Carlos Enrique Taboada, 1967) me parece buena película; yo conocí al vampiro mexicano Germán Robles, es un hombre muy agradable, muy simpático, él no tiene nada de vampiro, está actuando y actúa muy bien de vampiro, por su físico se presta para ser vampiro pero creo que no le llega a Christopher Lee que para mí es el mejor vampiro; Bela Lugosi es un mal actor pero lo han ensalzado por el nombre que tiene muy sonante, han hecho un bodrio de él, una pompa de jabón que no corresponde con su actuación. Buen actor, Boris Karloff. Y estas películas, La Llorona y Hasta el viento tiene miedo, ¿no lo han hecho reír? No, pero tampoco han llegado al terror, al terror verdadero. En este momento el maestro nos enseña una serie de fotografías de la realización de una tortura china, el Leng T’che o Las mil cortadas, publicada en Historia del Ojo de Georges Bataille: “Este es el terror verdadero, a mí me parece que es el terror más absoluto que puede haber, no puede haber más terror. Esto es real, vea qué terrible, son las Mil Cortadas, le quitan las piernas, le quitan todo y lo van ligando para que no se desangre, vea qué horror. Eso es horror, lo demás son juegos de niños”. Enseguida José Manuel Schmill le da un giro inesperado a la conversación que estaba entrando en terrenos mórbidos y siniestros: “Pero hay una cosa muy rara, a mí me recomendaron ver la película Hostel y no me impresionó tanto porque al ver Los tres chiflados, (a ellos) también les serruchan la cabeza, les hacen unas torturas terribles como en la película de Hostel, se cortan una pata, se pican los ojos, se serruchan la cabeza, con berbiquín se abren la barriga. Y es cómico, a la gente le da risa y esas cosas terribles que hacen en la película de Hostel las he visto cómicamente en Los tres chiflados. Y usted ¿ha colaborado o participado con alguna de sus obras en el cine mexicano? No, nunca pero me gustaría actuar de monstruo –comenta entusiasmado el artista-. Prestaría uno de mis cuadros pero de una vez lo digo: no voy a hacer una ilustración especial, que usen algún cuadro mío, que se acomode a lo que ellos quieran me parece perfecto pero yo hacer una ilustración previa de la obra no, no tengo que estar haciendo algo que me ordenen: ‘hágale esto y póngale el ojo bizco, ¿por qué no le pone el ojo más rojo? o ábrale la boca,’ no eso no. ¿Con qué director le gustaría trabajar? Con Guillermo del Toro, que hizo El Laberinto del fauno, es interesante por el monstruo que sale, el de los ojos en las manos, creo que me lo copió a mí o se influenció de mí porque así es uno de mis monstruos, se parece a los que yo hago y puede ser coincidencia o puede ser influencia, no importa, pero creo que nos parecemos un poco en gustos. A la mejor él había visto algo mío y le gustó y por eso me gustó lo de él porque coincidimos. Finalmente, ¿Usted tiene pesadillas? No, duermo muy bien, veo la televisión, soy un hombre de lo más tranquilo y normal –concluye José Manuel Schmill con una sonrisa que cubre las mórbidas imágenes que pueblan su inconsciente para eventualmente convertirse en dramas artificiales sobre lienzo, papel o metal-. Correcamara.com presente en Mórbido Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror Tlalpujahua 2008