Por Daniel López
Bogotá, 1986. José Asunción Silva, poeta, escritor, uno de los modernistas más importantes de la primera generación hispanoamericana. Ha fracasado en sus últimos proyectos; la política, su negocio y sobre todo se encuentra inmerso en su último escrito, casi perdido en un naufragio en un barco de vapor de Venezuela a Colombia. Su vida yace entre la re-escritura de su último trabajo y las cortas charlas que tiene con Inés, su joven ayudante. Después de terminado el manuscrito, Silva, da por terminado la relación con Inés y al poco tiempo se dispara letalmente al corazón, para ahora ser guiado por el espíritu de su hermana menor, hacia un nuevo camino por lo desconocido.
“La asunción de José” es el primer film del director colombiano Juan Rocha, que desde hace seis años radica en México como maestro de cine y que en estos días se exhibe dentro del Festival Distrital dentro de la sección de Estrenos mexicanos. El proyecto nace por el aprecio que le tiene a la poesía de Silva. “Llevaba más de cuatro años sin rodar, pero la idea surgió por sí sola, y no tuve otra opción que hacerlo”, comenta Rocha. El rodaje se produjo hace dos años, apresuradamente, cinco días fueron suficientes, con un crew de 11 personas y únicamente se necesitaron tres actores. Víctor Siañez, actor de teatro y dos jóvenes estudiantes de Rocha. Siañes comenta que el mayor de los problemas fue quitarse el acento de “chilango”, para hablar como colombiano. “Se rodó en San Sebastián del Oeste, Jalisco. Un lugar muy parecido a Bogota. Lo vi y supe que aquí tenía que rodar”, complemento Rocha.
¿Qué es lo ocurre en la mente de un poeta antes de suicidarse? Algo que es ineludible es lo poético que puede ser una imagen, su discurso lleno de analogías: Recuerdos, anhelos, ideas abstractas que se enredan en su mente, como un tazón con agua puede tener el sonido de grandes olas estrellándose en la costa. Silva luce Inexpresivo, de barba tupida y lo sabemos por los muchos encuadres de close up, lentos, algunos repetitivos, acompañados con poco guión y varias citas de sus poemas.
Casi al final de los 75 minutos de duración, la muerte pregunta “¿Te quejas de tener el alma rota?, eso, es de blancos. Tú tienes sangre de indio y africano, tú, naciste con el alma rota”, después con todo pesar, ve caminar a Silva por la cueva. “Todos tenemos el alma rota, al menos, un poco”, explica Rocha.
Quizás por el corte podríamos cita de antemano a “El séptimo sello, Ingmar Bergman”, un poeta vestido de guerrero jugando con la muerte. Lo mismo ocurre con Silva, juega con la muerte en vida, por gusto y desesperación, pero éste deseoso de calmar el dolor de la vida con la muerte. Silva contempla en un poema llamado “Crepúsculo” “…Que en la tarde, en las horas del divino, crepúsculo sereno, se pueblan de tinieblas los espacios, y las almas de sueños”.
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La Asuncion de José TRAILER from Colmena on Vimeo.