Por Perla Schwartz
El Festival DocsDF, un espacio para el cine documental, cumple este 2010 cinco años de existencia, cada vez tiene mayor fuerza, cada vez incluye más trabajos fílmicos mexicanos en su programación. Este año cuenta con dos platillos fuertes: por un lado, la retrospectiva de la documentalista feminista inglesa Kim Longinotto, que se inició el 26 para finalizar el 30 de octubre en Cineteca Nacional.
Longinotto ha realizado varios documentales en torno a mujeres y niños en condiciones marginales en diferentes culturas. Sus ejes temáticos son las cuestiones de género, los usos de poder y la diversidad cultural. Entre las películas que se proyectarán están “El día que jamás olvidaré” (2002) sobre la mutilación femenina en Kenia; “Divorcio estilo iraní” (1998) sobre los tragicómicos juicios de divorcio en dicho país, y “Runaway” (2001) en torno al maltrato de chicas en Irán, quienes optan por irse a un refugio.
Y por supuesto, otro de los platillos fuertes de este año, es la sección Top 20, la cual es una programación especial para festejar este quinto aniversario que retoma los 20 mejores trabajos documentales que se han exhibido el primer lustro de existencia del DOCSDF.
Todos ellos tienen en común el ser paradigmas de un cine documental propositivo, entre ellos se encuentra “Las tres habitaciones de la melancolía” (2004) de la realizadora finlandesa Pirjo Honkasalo, el cual fue exhibido por primera vez en nuestro país en el FICCO de ese dicho año.
Estamos ante un espléndido documental de autor, que da cuenta de manera descarnada y poética de una infancia a la deriva en tiempos de guerra. La documentalista no tiene la necesidad de mostrar escenas del campo de batalla, le basta con internarse en una desgarrada cotidianeidad.
Honkasalo sabe conjugar y equilibrar imágenes contundentes, con una gran fuerza expresiva que fusiona los testimonios, los rostros de los niños y una música de corte clásico, que genera en el espectador, un gran impacto dramático.
“Nostalgia” es el primer segmento de “Las tres habitaciones de la melancolía” y se desarrolla en una escuela militar para huérfanos y niños necesitados que se localiza en San Petersburgo. En dicho lugar, la disciplina es muy rígida, y escuchamos historias terribles de padres alcohólicos y drogadictos, o que han cometido abuso sobre sus menores.
Las tristes miradas de los niños dicen más que mil palabras. “Respirando” es la segunda parte, filmada en un impecable blanco y negro traslada a la fantasmagórica Ciudad de Grosni, poco después de haber sido bombardeada. Una bondadosa mujer ha creado un orfanato hechizo y ahí dará cabida a tres niños, hijos de una madre agonizante, a quien le cuesta mucho trabajo desprenderse de sus pequeños.
El broche de oro para el filme de Honkasalo, también autora de la fotografía es “Recordando”, un retrato de niños de ambos bandos en pugna, niños que se erosionan ante la guerra, que los destabiliza emocionalmente.
“Las tres habitaciones de la melancolía” es un trabajo fílmico de primer nivel, muestra sin chantajear y lo hace desde una perspectiva estética admirable.
Para más información:
EN LA FOTO DEL INICIO: Kim Longinotto
