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El pasado viernes se estrenó en México el docudrama “La Noche de Iguala”, del periodista Jorge Fernández Menéndez y Raúl Quintanilla, cuyo tema central es la recreación de lo sucedido con los cuarenta y tres estudiantes desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014 en Ayotzinapa. El film se estructura en base a la versión presentada por Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República en aquella época, y ha levantado un gran revuelo entre la población mexicana, especialmente entre los familiares y compañeros de los estudiantes desaparecidos, que no están de acuerdo con la tésis “oficialista” que respalda la cinta.
El lanzamiento de la película, presentado en la Cineteca Nacional, también estuvo salpicado de polémica, ya que un grupo de manifestantes quiso mostrar su rechazo a la versión presentada por Fernández. Óscar García, que estuvo presente la noche del suceso, dijo a los medios que la película solo mostraba una parte, según recoge Zócalo: “Ni siquiera las investigaciones hechas por el grupo de expertos independientes de la Comisión Interamericana, que no se han concluido. Hay que ver las cosas por las dos caras y con base en eso, hacernos de nuestras conclusiones y nuestro criterio. De manera pacífica, venimos a decirles que esta película es la mentira histórica”.
El tráiler, colgado en Internet, recrea con actores los sucesos de aquella noche como si se tratara de una lucha entre dos carteles. Omar García, uno de los supervivientes, insiste a la agencia AFP en que la investigación sigue abierta: “Esto es parte de una campaña de desprestigio hacia nosotros y de aferrarse a la verdad del Gobierno. La investigación debe continuar para llegar a la verdad, esto es algo prematuro con fines mediáticos y políticos”.
Por su parte, Jorge Fernández Menéndez, responsable del film, explicó a Radio Fórmula que una parte del documental es una investigación que se acerca a la versión oficial y el resto es recreado porque “no había imágenes posibles en momentos clave, por eso decidimos recrearlos, dramatizarlos”. Los padres de los estudiantes también han mostrado su rechazo al trabajo del documentalista, según explica El Universal: “Pedimos a la gente que no crea en el documental pues es el reflejo, la respuesta y difusión de esta gran mentira que montó la Procuraduría General de la República ante el pueblo de México”. Añadieron que se mantendrá su petición de entrevistar a los militares del cuartel de Iguala por su presunta responsabilidad en los hechos.
En una nota publicada en el diario La Jornada el sábado pasado bajo el título “La docufarsa de La noche de Iguala”, el columnista Luis Hernández Navarro afirma que “Fernández Menéndez presenta su trabajo como un docudrama. Es cierto que lo es, pero no porque sea una obra cinematográfica que trata con elementos dramáticos hechos reales propios del documental, sino porque es un drama de documental, es decir, es un producto audiovisual cuyo resultado final es verdaderamente lamentable. Su factura es de pésima calidad. Su trama es tediosa, aburrida, repetitiva y falsamente sobrecogedora”.