–  La cinta está basada en un fragmento real de la tragedia sucedida en Nuevo León en 2006, un homicida al que se le conoció como “El asesino de Cumbres”

Redacción. “Cumbres”, ópera prima del regiomontano Gabriel Nuncio, representa una cara más sútil de la violencia que se vivió en México hace algunos años. A partir de un homicidio conocido, el realizador busca acercar al espectador la vida de un asesino al momento de intentar escapar de la justicia. Una historia rosa salida de una nota roja.

La cinta está basada en un acontecimiento trágico en la ciudad de Monterrey en 2006: un joven presuntamente asesinó a los hermanos menores de su ex novia. Por el nombre del barrio donde se dio este hecho, a esta persona se le conoció en los medios de comunicación como “El asesino de Cumbres”.

“Leí entre líneas cómo el culpable había escapado hacia Oaxaca con su hermano. Eso detonó la película: ¿qué tipo de conversaciones se tienen, tomando en cuenta este antecedente?”  explica Nuncio en conferencia de prensa sobre el modo en el que abordó este suceso, sin ser explícito en el tema.

Originalmente, el coguionista de “Los herederos” (Jorge Hernández, 2014), estaba buscando a hombres de Monterrey para interpretar a los personajes principales de la película; sin embargo, después de nueve meses conoció a dos chicas que al final resultaron ser las protagonistas. Así, rescribió el guión y redescrubrió la historia que deseaba contar.

“Es una película que parte mucho de mi observación, más que de una investigación “, agrega el director, quien además destaca la recepción positiva de los jóvenes en los festivales de cine donde se ha presentado como el Festival Internacional de Cine UNAM, el Riviera Maya Film Festival, el South by Southwest de Austin y el Baja Film Festival, en Los Cabos.

Llega a cartelera

Tras su recorrido por un circuito de festivales, “Cumbres” estrenará en los cines mexicanos a partir del 7 de agosto en las salas de la Cineteca Nacional y de Cinépolis.

A raíz de una tragedia, dos hermanas huyen precipitadamente de Monterrey. Sin tener claridad de lo que sucede, Miwi  –la menor– manejará un millar de kilómetros para salvar a Juliana, la principal sospechosa. Aunque crecieron juntas, su obligado peregrinaje crea una peculiar relación entre ellas, marcada por el amor, el dolor y la culpa.