Por Adriana García

Después de seis años de haberse presentado en el Festival Internacional de Cine de Berlín con “Somos Mari Pepa”, Samuel Kishi regresa a este circuito con su más reciente película “Los lobos”, que fue producida por Inna Payán, Mónica Lozano y Leticia Carrillo. En Corre Cámara tuvimos la oportunidad de platicar con este director jalisciense para conocer un poco más sobre su trabajo.


Corre Cámara: Al tratarse de una historia donde los protagonistas son niños ¿Cómo fue el proceso para llegar a ellos y que te permitieran ser dirigidos ?

Samuel Kishi: Para la selección de los dos niños se hizo un casting de 900 a mil niños de entre los cuales se seleccionaron a seis que entraron a un taller que duró dos meses con la también actriz Martha Reyes; al término de ese taller se llegó a la decisión final. Posteriormente trabajaron con una couch brasileña, Fátima Toledo, quien tiene una amplia experiencia preparando a niños para filmaciones, como lo hizo para “La jaula de oro” (Diego Quemada-Diez,2013).

La maravilla de trabajar con niños es que ellos entran al juego; con su gran imaginación uno puede ser vaquero o Superman. Al principio tenía miedo porque no sabía cómo iba a funcionar el trabajo con niños porque desconocía sus tiempos y su energía pero lo que siempre me  funcionó es ser muy honesto y cumplir lo que les prometía. Sin embargo, algo que me ayudó fue tener una directora en el set, como lo fue Martha que hace el personaje de la mamá, así ella los empujaba para que respondieran de una determinada manera.

Mi forma de trabajo se basa en tres tomas porque para mí más de seis tomas, son lo mismo y no resuelven nada. La primera toma es la base, en la segunda hago algunos ajustes o marco el ritmo y la tercera la llamo como la toma de improvisación, donde los actores pueden hacer movimientos un poco más libres. Con estas tres tomas en el montaje se da como resultado una secuencia mucho más construida y orgánica.


CC: Tu trabajo es un constante regreso a la niñez o a la nostalgia ¿Qué te mueve hacer este tipo de historias?

SK: Mis películas son un poco autobiográficas. Es mi historia porque un día mi mamá hizo las maletas y nos fuimos a Santa Clara, California; mientras se iba a trabajar nos dejaba a mi hermano y a mí con una grabadora Fisher Price donde grababa frases o canciones. Para mi,  todas las historias tienen que llegarme para poder comprometerme y hacer una investigación; como dice Walter Benjamin “Narrar una historia consiste en haberla vivido”. Es un proceso divertido, tranquilizador y a veces muy doloroso pero yo no concibo filmar sin mancharme las manos. Uno no puede dejar de impregnar una mirada.


CC: Siendo una película donde narras parte de tu historia y la de tu hermano ¿Cómo fue trabajar con él para esta película?

SK: Fue maravilloso porque parece que nos leemos la mente. Es una relación basada en la honestidad, confío en su trabajo porque es una gran persona y artista. Un día Kenji dijo ya tengo la música, sólo necesito dos semanas, se dio un encerrón y salió con la música; es lógico, se trata de nuestra histora, estábamos ahí. Lo mágico fue que logró representar a cada personaje a través de un instrumento.


CC: Durante tu trabajo siempre haz contado con crew de Guadalajara ¿Cómo fue en esta ocasión con una productora como Animal de Luz?

SK: Tuve la oportunidad de mantener a mucho de mi crew de Guadalajara por lo que sentirse apoyado por las productoras es un paso importante y una muestra de confianza que tuvieron para respaldar esta decisión. Lo importante de tener un crew es que todos tengan claras las reglas del juego y que exista una buena comunicación porque no me gusta ser un director solitario y quiero que todos aporten.


CC. Si tuvieras la oportunidad de hablar con Samuel Kishi de niño ¿Qué le dirías?

SK: Le diría “Resiste, trabaja, y se constante”, también le diría “Sé siempre honesto porque el camino el largo pero los pasos son cada vez más consistentes. Sin quitar el dedo del renglón”
Si bien hubo momentos oscuros en mi infancia, mi madre, con mucho esfuerzo, nos llevó al  tae kwon do, y eso me dio la disciplina para terminar lo que empiezo. Sin duda, esta dualidad entre la obscuridad y la lucha me lleva buscar la creación de personajes que no le teman a ser tiernos o vulnerables.


“Los lobos” se exhibirá en competencia en la sección Belinale Genaration con funciones en las sedes del Festival Internacional de Cine de Berlín a partir del 24 de febrero. El estreno en México está planteado para el 30 de abril de este año.