Por Lorena Loeza
El gran misterio – aún sin resolver- en la historia de la humanidad, es saber que pasa después de la muerte. Estar en el umbral antes de cruzar hacia lo desconocido, es universalmente considerada una experiencia entre terrorífica y fascinante. Puede que produzca miedo lo desconocido, pero también será el momento de acercarse a conocer por fin esa verdad que atormenta a la humanidad.
Es quizás por ello que la película “Nocturna lado A” (Gonzalo Calzada, Argentina, 2021) también cruza de algún modo varias fronteras en los estilos de narración cinematográfica. Si bien podríamos pensar que es un drama sobre la vejez y la demencia senil –que por momentos nos recuerda lo que hace Florian Zeller en “El padre” (2020)– también avanza hacia la forma de un thriller sobrenatural –donde vemos una importante influencia de “El inquilino”, de Polanski (1976)– y hasta un relato gótico, con mucho de esas historias de fantasmas tan propias de nuestro realismo mágico latinoamericano.
Y hay que decir que, en este último punto, el director Gonzalo Calzada tiene la experiencia de haber contado otras historias en la gran pantalla, construidas a partir de este nutrido mosaico de creencias mágicas y sobrenaturales que conocemos tan bien las y los latinoamericanos. Es por ello por lo que, por mucho, “Nocturna lado A” es también muestra de un buen oficio cinematográfico orientado a generar perturbación, curiosidad y miedo.
Y es que la noche del hombre grande, es sobre todo la historia de una larga noche de pesadilla. En los primeros minutos de la cinta, nos presentan a Ulises (Pepe Soriano) un hombre de 90 años que pasa los días entre sus sencillas rutinas, los olvidos, los recuerdos. Confundido entre lo que es real, lo que es mentira, la ilusión y lo que recupera de la memoria, el ambiente se vuelve opresivo y asfixiante.
Una noche, unos extraños golpes en la puerta detonarán una serie de asombrosos acontecimientos que pondrán a prueba la cordura de Ulises, pero también la capacidad de atención y comprensión del público.
A cada paso, la audiencia descubre situaciones que llevan a entender la carga de la culpa de Ulises y a conocer otros secretos dolorosos, que ha pasado una vida sin resolver. Una alucinante revisión de los errores cometidos y los temores acumulados, en medio de la confusión de estar entre personas vivas, personas muertas y las terribles realidades de cada una.
“Nocturna lado A” es una excelente muestra de este nuevo estilo de hacer terror que más que hacernos saltar del asiento, nos invita a revisitar nuestros miedos a partir de nuestros propios fantasmas. Al final, nos deja reflexionando en ese momento en que por fin cruzaremos el umbral, y quizás puede que para entonces ya no sea con miedo, sino con una profunda curiosidad.
“Nocturna lado A” forma parte de la programación del Festival Macabro, que se lleva a cabo del 19 al 29 de agosto en la Cineteca Nacional y otras salas de la Ciudad de México.