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A la premiere en Los Angeles de “No manches, Frida”, una comedia romántica producida y protagonizada por Marta Higareda, acompañada por Omar Chaparro y Fernanda Castillo como protagonistas, bajo la dirección del español Nacho G. Velilla, acudieron esta semana Eugenio Derbez y su hija Aislinn. Como el primero, Higareda ha optado por lanzar antes en Estados Unidos -este fin de semanana- antes que en México su película, remake de una comedia alemana. El objetivo, claro está, es seguir la estela comercial de “No se aceptan devoluciones / Instructions not Included”.
La historia -adaptada por Laurence Rosenthal, Claudio Herrera y Sergio A. Sánchez- sigue al ladrón de bancos Zeki Alcántara (Chaparro) quien, tras salir en libertad, pretende recuperar el dinero que enterró antes de entrar en prisión. El único inconveniente es que sobre ese lugar se ha construido el gimnasio de una escuela, lo que le llevará a infiltrarse como maestro para dar clases durante el día y cavar durante la noche. De ese modo conoce a la profesora Lucy (Higareda), con la que enfrentará muchos enredos y situaciones fuera de lo común.
Esta producción es un remake de una cinta alemana que obtuvo bastante éxito en el país. Ahora, a fórmula aterriza al otro lado del Océano para romper fronteras, “reforzándola con el trabajo de un director que ha logrado buenos resultados en el terreno de la comedia”, ha afirmado Mauricio Arguelles, uno de los productores de la cinta.
Higareda, que además participa como coproductora, continúa en la búsqueda de películas que acerquen al espectador mexicano con un género que agrada al público latino, como ya hizo en “Una última y nos vamos” (2014) y “Cásese quien pueda”. Con la experiencia de tres trabajos en esta faceta, la actriz mexicana aseguró que esta versión es “más versátil, con más comicidad y chistes digeribles por todos los latinos”.
Además, explicó en unas declaraciones ante la prensa la importancia de trabajar en equipo para sacar adelante un proyecto: “Una película no la hace una sola persona, así que lo mejor de todo es reunirte con gente capaz y talentosa en cada área”.
Por su parte, Chaparro manifestó su entusiasmo ante el estreno y recordaba su paso por el rodaje como una experiencia divertida, “con excepción de cuando me bañaron de mermelada, pero fuera de esa escena me la pasé increíble”, matiza.
Fernanda Castillo, quien interpreta a la desvergonzada maestra Caro, comentó cómo esta producción supone el reto de abordar nuevos personajes tras terminar su faceta como Mónica Robles en la popular serie de televisión “El Señor de los Cielos”. “Es una oportunidad de reinventarme, de pensar que puedo hacer otras cosas”, expresó.
La actriz, que ha filmado y producido otra comedia romántica este año, “3 idiotas”, también aplaudió el crecimiento y la aceptación que está teniendo el cine español en Estados Unidos: “Más allá del idioma y romper estas barreras, se trata de enseñar la creatividad y el talento de los latinos”, señaló.
El rodaje tuvo lugar durante seis semanas en la Ciudad de México y contó con la participación de jóvenes actores. Para muchos, será su primera incursión en la gran pantalla y, quizás, la oportunidad de abrirse camino en el mundo del cine.