Por Ali López
Desde Guanajuato

Como parte del Festival Internacional de cine de Guanajuato, se proyectaron 2 ciclos de cortometrajes silentes, que nos muestran como se vivía en la zona cercana a Turquía,  y en la Turquía misma, a principios del Siglo XX. Vistas y retratos sociales de lugares como Estambul, Anatolia, Rodas, Budapest o Sarajevo, además de filmaciones documentales sobre la guerra de los Balcanes o ficciones animadas que caricaturizan a un Charlie Chaplin en Turquía. Si esto no suena atractivo por sí mismo, basta con agregar que para acompañar a estos cortos se contó con la musicalización en vivo de la banda BaBa Zula.

Que el público asistente al Teatro Principal haya tenido la oportunidad de ser parte de las primeras personas que ven este material, es esfuerzo de varias filmotecas europeas. Filmotecas que se han encargado por preservar y contextualizar.

Los cortometrajes que fueron proyectados están dotados de una importancia histórica importante. Por sus cuadros desfilan personajes que ahora se entienden como importantes; además que poder vislumbrar un poco del cambio de las sociedades al pasar de los años, hacen que las mentes comiencen a reflexionar. Ya antes, en ese mismo recinto, se había hablado de la importancia de la memoria fílmica, de ese valor agregado que tiene el cine como retrato, ya sea documental o ficticio, del pensar humano.

Tal vez no exista la máquina del tiempo, pero el cine puede llevarnos a un recorrido por los años pasados; puede sumergirnos en mundos que ahora nos parecen desconocidos. La aventura del cine no es sólo la de contarnos historias, también es la de llevarnos por la línea del tiempo, por hacernos partícipes de ella. Este cine tal vez sea sencillo, pero es esa sencillez la que ahora se extraña.

Pero el mundo ha avanzado, parece que lo sencillo ha quedado rebasado. Ahora ya nada es puro; pero se busca el regreso a lo básico. Justo como en aquellos primeros años del cinematógrafo, mientras que las imágenes danzan en la pantalla, la música emerge de los músicos a lado de la superficie blanca. Con ritmos turcos mezclados con música electrónica, rock y hasta industrial, la mencionada banda turca, acentuó la emoción de las proyecciones; supieron encontrar las notas y los ritmos que se conjugaran con lo que se veía.

Las cualidades del cine son mágicas, y deberían ser aprovechadas; ésta será la labor de los festivales, ésta está siendo la misión del Festival Internacional de cine de Guanajuato. Una oportunidad única poder ver estas joyas visuales que bien podrían ser parte de un museo. Negativos pintados a mano, retratos humanos llenos de entusiasmo, ciudades enamoradas de la cámara, y cámaras obsesionadas por las formas arquitectónicas. Visiones que el cine ha olvidado, visiones que el mundo ha olvidado.

Programa

Categoría: Miradas del Imperio Otomano
1ra Sesión || Turquía, Constantinopla / Las Guerras de los Balcanes / Sarajevo, la capital de Bosnia / Trípoli / Entre los pinares de rodas / Las viejas calles árabes del Cairo / Danzas argelinas de las Ouled-Naïl / Esmirna / Bósforo

Categoría: Miradas del Imperio Otomano
2da Sesión || Turquía / En el frente Turco / Campamento militar otomano / La isla de Makrónisos / Ismet Pa?a / Los eventos de Siria / Belgrado / Charlie en Turquía / Constantinopla: paisajes de la ciudad más grande de europa meridional