Por Noticine/CorreCamara.com
A cinco años de su rodaje, el viernes 19 de febrero se estrena en México, “Contracorriente”, película de Elisa Salinas y Rafael Gutiérrez que sigue la historia de tres mujeres de Ciudad Juárez, pero conscientemente no aborda el tema del femicidio, buscando exponer los conflictos propios de la vida en lugar de anteponer el flagelo que azota a la zona.
“De lo que hablamos es de las vivas de Juárez y no de las muertas”, dice el realizador Rafael Gutiérrez sobre “Contracorriente”, film basado en la novela “Mujer alabastrina” del escritor Víctor Bartoli Herrera, en declaraciones que recoge el periódico El Universal. “Lo que quisimos fue respetar el espíritu de la novela, que habla sobre las vivas de Ciudad Juárez, de cómo viven, cómo aman, cómo se interrelacionan, su conflicto de la vida y no de la muerte”, concluye sobre una película que habla de mujeres de hoy día, rodeada de un contexto particular pero con problemas de índole universal.
Ana Claudia Talancón, Silvia Navarro y Dolores Heredia son las responsables de interpretar a las tres protagonistas, mujeres que la vida une para dar lugar a una hermandad. Talancón da vida a una joven con un padre violento, Heredia a una empleada de una maquiladora y Navarro a alguien que busca su lugar en el mundo.
Rodada en 2005 en localizaciones de Chihuahua, la película tuvo su premiere en el Festival de Guadalajara de 2006, para luego aletargar su estreno por caer en manos de una distribuidora que no le dio salida comercial. Finalmente, el próximo viernes llegará a las pantallas, con la esperanza de que el tiempo transcurrido no modifique sustancialmente su recepción. “Me preocupa mucho cómo está la sensibilidad de la gente ahora, no es la misma Ciudad Juárez de cuando filmamos”, confiesa Gutiérrez, quien anhela que la gente pueda comprender que la cinta no busca esquivar el tema de los asesinatos que tienen lugar en la región, sino simplemente “dar una esperanza a las mujeres que viven a su manera”.
Vicente Leñero (“El crimen del padre Amaro”) es el responsable de la adaptación del original de Bartoli Herrera, que al igual que la película debió esperar varios años para ver la luz, ya que en 1985 obtuvo el premio Chihuahua por su texto, pero recién en 1998 logró su publicación.