Por Leticia Carrillo
Fabián Castro, curador de “Luna negra en Guadalajara”, selección de 13 videos realizados por artistas tapatíos entre 1993 y 2011 y que se exhibe en el marco del Festival Distrital Cine y Otros Mundos, afirmó que uno de los objetivos de su obra “es mostrar el lado oscuro” de la capital jalisciense, “una ciudad que es vista por el mundo como súper convencional y mocha”.
El realizador consideró que la razón por la que Guadalajara ha sido el hogar de importantes exponentes del videoarte mexicano es porque “hemos sido muy reprimidos; desde que recuerdo, la nuestra ha sido una ciudad violenta, con balaceras y en la que hay un aparente toque de queda, convirtiéndose en las noches en una urbe fantasma. Por eso han surgido muchos lugares clandestinos que generan movimientos y grupos de artistas”.
Castro, quien hizo estudios en el Centro de Arte Audiovisual de Guadalajara, mencionó que él y Sharon Toribio, cocuradora de la selección, buscaron con “Luna negra en Guadalajara” “mostrar los inicios del videoarte en México, cuando Rafael Corkidi y Daniel Varela en 1993 hicieron la primera Bienal de Video en Guadalajara, con trabajos más relacionados con el cine experimental de los años y el movimiento surrealista que con lo que actualmente se puede ver en museos y galerías”.
Fabián Castro, profundizó en su tesis: “nuestra selección tiene el espíritu de que el videoarte surgió como herramienta muy accesible para contar historias de una forma diferente, para expresar algo, un tema, un sentimiento que quieren ser transmitidos: eso fue lo que sucedió en México a principios de los 90”.
“…pero para finales esta década y principios de los 2000, el videoarte se trasladó a las galerías y los museos y se convirtió en algo muy frío en donde importa más el concepto que la historia”, explicó el también Director de Arte quien agregó que luego de su paso por Distrital, “Luna negra en Guadalajara”, se presentará en un festival de cine de terror mexicano.
La sinopsis de “Luna negra en Guadalajara” entregada a la prensa por Distrital reza: “artistas tapatíos exorcizan el puritanismo de la Perla de Occidente (rituales sangrientos, niñas secuestradas por OVNIS, espíritus chocarreros, tijeras bajo la almohada, besos negros, gallinas y cerdos).