* La exposición exhibe una colección de fotografías, documentos y carteles que exploran los  inicios del cine sonoro en México

Por María de Guadalupe Martínez

Guadalajara. La Casa Clavigero-ITESO de la ciudad de Guadalajara ha preparado la exposición “El cine mexicano (1929-1940): Génesis de una Industria Cultural”, inaugurada el pasado 8 de agosto mediante una conferencia de los doctores Rosario Vidal Bonifaz y Eduardo de la Vega, quienes realizaron la curaduría de dicha  muestra.

La exposición se compone de varios núcleos temáticos que conforman un homenaje a  los  pioneros del cine Sonoro en México, abre una ventana  al  mundo cinematográfico mexicano  dejando  ver  la  manera en que se ha formado esta industria cultural y cómo se ha abierto camino a una diversificación de temas y géneros, que han tenido impacto en México, América Latina, España e incluso en varias regiones de Estados Unidos.

El punto de partida para la apertura al público de esta exhibición se dio en la explanada de la Casa ITESO Clavijero cuyo ambiente estuvo tocado por un aire de íntima camaradería entre los asistentes y los conferencistas, quienes dieron vida al séptimo arte en la imagen y en la palabra.

En palabras de Rosario Vidal, con el trabajo que se presenta “pretendemos identificar cómo se formó uno de los sectores culturales más importantes para nuestro país, el de la producción cinematográfica, y a su vez comprender cuáles fueron los mecanismos que nos llevaron al desarrollo de una cinematografía propia”; en su ponencia hizo un breve recorrido histórico que tomó como punto de partida la llegada del Cinematógrafo Lumiére a nuestro país y su desarrollo como espectáculo durante el llamado “periodo  silente”.

Por  su  parte, el co-curador de la exposición, De la Vega Alfaro, destacó la asistencia  del cineasta Roberto Fiesco, coleccionista del pasado cinematográfico de México y colaborador de esta muestra. Asimismo calificó como toda una hazaña el proceso vivido por el cine mexicano a partir de 1929 debido a la fuerte competencia que representaba el cine estadounidense.

De la Vega Alfaro subrayó también la importancia que cobra el cine mexicano a partir de 1938 cuando la producción de largometrajes alcanza la cifra de más de 50 filmes, conquista el mercado de habla hispana y difunde una imagen positiva de México que contrasta con la representada en el cine de Hollywood, demostrando así el gran talento con que se contaba sólo nombrando como ejemplo el notable trabajo de los hermanos Joselito y Roberto Rodríguez Ruelas como inventores y sonidistas de un alto porcentaje de las primeras cintas nacionales con sistemas ópticos.

La anterior hazaña descrita fue posible gracias al sonido, representando para Hollywood un problema hacer ese tipo de cine por toparse con la barrera idiomática, tratando de inventarse diversas estrategias como el hecho de comenzar a filmar películas habladas en español para cubrir el mercado de habla hispana. Sin embargo, esas películas no triunfaron debido a que el español hablado en ellas resultó poco identificable en cada uno de los países en los que se practicaba ese idioma, debido a que se intentó crear una especie de “español neutro”, sin los acentos, declinaciones y modismos de cada país.

El fracaso del proyecto hollywoodense de hacer cine “hispano” fue la coyuntura que aprovecharon los productores y realizadores de cine mexicano, español, argentino e inclusive brasileño para tratar de crear sus propias industrias. Es esta creación de imágenes y mensajes que desarrollo el sector de la producción  cinematográfica nacional es lo que está expuesto básicamente en esta exposición.  “Hoy,  para mi todas las películas que tenemos expuestas de alguna u otra manera en este recinto son joyas, son maravillas, ya ni siquiera me importa si en su momento fueron consideradas buenas o malas, para mí todas son ya una especie de tótems”, comentó De la Vega.

La entrada es libre  y permanecerá en este espacio hasta el 12 de octubre próximo

En la muestra, el público podrá apreciar una selección conformada por carteles y piezas visuales integradas por fragmentos de películas, así como algunos aparatos para la filmación y proyección de cintas; cuenta también con focos temáticos dedicados a los pioneros del cine sonoro y es de prestar especial atención al apartado de fotografías que dan cuenta del rodaje de las películas que han marcado de manera significativa la historia del cine mexicano.

Finalmente, la exposición “El cine mexicano (1929-1940): génesis de una industria cultural” puede ser visitada en Casa Clavigero-ITESO, ubicada en José Guadalupe Zuno 2083, entre Chapultepec y Marsella, Colonia Americana, Guadalajara, Jalisco; la entrada es libre  y permanecerá en este espacio hasta el 12 de octubre próximo.

Rosario Vidal y Eduardo de la Vega

Rosario Vidal y Eduardo de la Vega.

Vega y Fiesco

DE LA VEGA y ROBERTO FIESCO.

Asistentes ITESO

FOTO DEL INICIO: Still de “El compadre Mendoza” (1933).