Por Lorena Loeza

“La noche de las bolsas de plástico” (“La Nuit des sacs plastiques”, 2018), forma parte de la programación de My French Film Festival 2020, dentro de la sección de cortometrajes que se ofrece de forma gratuita por internet en esta liga hasta el 16 de febrero.

¿Cómo y cuándo se acabará el mundo? Puede que ésta sea una de las preguntas más antiguas que se ha planteado la humanidad. La manera de responderla ha variado a lo largo del tiempo, dependiendo de la ideología imperante en la época.

Es por ello que resulta válido responderla ahora, en función de nuestro complicado entorno y a partir del temor de que sea nuestra pretendida modernidad la que al final, termine por mostrarnos su lado más oscuro.

Puede parecer una broma de inicio, pero este corto animado, plantea una alucinante fábula acerca de cómo podría terminar nuestro mundo si un día las bolsas de plástico nos atacaran.

A fin de cuentas ¿porqué no? No es la primera vez que una creación humana se nos vuelve en contra, o que descubrimos nuevos mitos acerca de lo que nos rodea, o que pensamos que siempre hay una amenaza oculta que nos falta por descubrir.

Dirigida por Gabriel Hared, “La noche de las bolsas de plástico” inicia presentándonos a Agatha, quien va en camino de encontrarse con su antiguo novio, para volver con él y convencerlo de tener un hijo. Lo que comienza con una crítica hacia el modelo tradicional de pareja y sus estereotipos, termina en una persecución aterradora donde las bolsas de plástico cobran vida y atacan a las personas.

La metáfora es clara: el plástico si nos acabará matando, pero no por las razones que pensamos. Un ambiente apocalíptico en donde la destrucción del mundo proviene de lo que consideramos cotidiano e inofensivo, termina por estrangularnos en una extraña pesadilla.

Hared reinventa el principio del que parte “La noche de los muertos vivientes” (Night of the living dead; G. A. Romero, 1968) donde todo empieza y termina sin saber qué lo causó y porqué, concentrándose en la angustia derivada de la posibilidad de salvación.

El final, es extraño, pero consecuente con la idea de muerte y renacimiento. Es como la sensación de haber visitado la pesadilla de otra persona, y no poder distinguir cuáles temores nos eran propios, cuales eran ajenos y cuales corresponden a la construcción colectiva de la consciencia. ¿Acaso no es esa una parte importante en la búsqueda posmoderna de la propia identidad?

Este cortometraje puede verse de forma gartuita por internet en esta liga hasta el 16 de febrero.