Por Yonadab Carbajal


“Nerve” (2016), es la sorpresiva cuarta historia dirigida por la ya tan acoplada dupla estadounidense de Henry Joost y Ariel Schulman (“Catfish”, “Actividad Paranormal 3”), basada en el libro del mismo nombre.

La falta de publicidad, al menos no tan contaminada como muchos blockbusters que se presentaron en el verano, permiten que esta película se desarrolle sin expectativas, ni teorías que bloquean la historia.  Situación que se agradece, porque entras a una película por no haber alcanzado boleto para otra con más expectativa taquillera y te encuentras con una agradable sorpresa.

Cuenta la historia de Venus o Vee para lo cuates (Emma Roberts, “Screem Queens”), una tímida adolescente,  futura universitaria que nunca ha roto las reglas y temerosa de los que dirán. Al ser expuesta por sus amigos por su forma de ser, decide participar en Nerve,  una aplicación underground de la que todos hablan, secreta solo para la ley, que te invita a participar, viendo o cumpliendo diferentes retos.  Es cuando conoce a Ian (Dave Franco, “Los ilusionistas”), un enigmático y aventurero adolescente que acompañara a Vee por toda la ciudad.

Los elementos que acompañan a la trama y la convierten en una simple, pero   acertada historia, son la  presentación de un personaje indefenso e inseguro  que se muestra hasta en su compacto cuerpo, da la sensación de quebrarse en cualquier momento. Expuesto a una sociedad adolescente exigente y destructiva,  permite que cierto público de la edad se pueda sentir identificado con el personaje, en particular aquellos familiarizados con las tecnologías. La presencia de un programa que no sólo reta al espectador a ser un observador más y sentir la culpa de alguno de los retos, es una metáfora que también cuestiona la reacción masiva y crecimiento de la espiral silenciosa y transformativa en un zoombie cuyo único fin es la aceptación y tener más que el otro, la competencia por un insignificante “like”, sin importar la consecuencia y la aparente faltante de adultos despreocupados, en mundo de jóvenes. 

Henry y Ariel utilizan una narrativa similar a filmes como “Eliminado” (2015) o “Friend Request”(2016) donde lo que cuenta la historia son el celular, la aplicación y los usuarios que participan. Parece ser una nueva ola, donde los directores notan el peso de estos medios y lo vuelven un lenguaje perfectamente entendido por sus consumidores. “Nerve”, es una historia de adolescentes, tipo noventa’s que funciona en este contexto milenial.