Por Georgina Espinosa Gaubeca

“Dos días, una noche” (“Deux jours, une nuit”, 2014) es el filme más reciente de los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, cuyo argumento acentúa la recurrencia de los cineastas con la que exponen temáticas sobre injusticia social, individualismo y conflictos morales propios de las sociedades modernas. La película ha cobrado visibilidad por la virtuosa actuación de Marion Cotillard, quien recibió una nominación al Oscar 2015 a mejor actriz.

La cinta presenta la historia de Sandra (Marion Cotillard), una mujer joven, sumamente frágil, esposa, madre de dos niños, y obrera en una fábrica de celdas solares. Al poco tiempo de reincorporarse a su trabajo, tras haber sufrido depresión nerviosa, su jefe la somete a un dilema por el cual su vulnerabilidad aumenta: mediante una votación, sus 16 compañeros deben elegir si conservan un bono de mil euros por persona, a costa de que Sandra sea despedida, o si renuncian al dinero y se solidarizan con ella para que conserve su empleo. Los dos días previos a la votación, Sandra se dispone a luchar por su trabajo, pues se encomienda a la tarea de visitar en sus casas a cada uno de sus compañeros, cuya persuasión cae en la delgada línea entre la humillación victimista y la petición humana de apoyo. De este modo, Sandra irrumpe en sus actividades de fin de semana, a manera de vendedora intrusa e indeseada, quien descubre que sus necesidades económicas son las mismas que las de ellos, y que la situación impuesta por el patrón es igual de injusta para todos. 

En “Dos días, una noche” (2014) los hermanos Dardenne entregan una visión lúcida de la cruda realidad social: la individualidad reina en contra de la solidaridad y del interés comunitario; y la hostilidad y rivalidad entre compañeros es el resultado de un sistema laboral que fomenta la supervivencia animal del más fuerte sobre el débil, cuyo vehículo es el miedo al desempleo. La cinta es una aguda muestra del juego entre la elección moral y la resignación sumisa frente a la injusticia; es el panorama de toda sociedad insensible y deshumanizada.

La cinematografía realista se caracteriza por la sencillez visual, en un entorno de suburbio europeo (Seraing, ciudad industrial belga) con una iluminación de día, nada ostentosa, cuyos primeros planos retratan la figura débil y angustiada de la protagonista, siempre al borde del llanto.

Marion Cotillard (Sandra) recibió un Oscar a mejor actriz por “La vida en rosa” (“La vie en rose”, 2007) y la Academia de Cine Europeo le otorgó el Premio a mejor actriz por su interpretación en esta última cinta de los Dardenne.

Los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne (1951 y 1954, respectivamente) han trabajado juntos desde el inicio de su carrera en los años 70 y, hasta ahora, han obtenido la Palma de Oro por dos de sus películas de ficción, “Rosetta” (1999) y “El niño” (“L’enfant,” 2005).

“Dos días, una noche” se estrenó en el Festival de Cannes en mayo 2014. Ganó el Premio de Cine de Sídney en el Festival de Cine de Sídney, y el Grand Prix del International Cinephile Society.

 

Dirección: Jean-Pierre y Luc  Dardenne. Guión: Jean-Pierre  Dardenne. País: Francia  Producción: Jean-Pierre  Dardenne. Compañía Productora: Les Films Du Fleuve.  Fotografía: Alain  Marcoen. Edición: Marie-Hélène  Dozo. Sonido: Benoît De Clerck, Jean-Pierre Duret, | Thomas  Gauder. Reparto: Simon Caudry, Marion Cotillard, Pili Groyne, Fabrizio Rongione. 95 min.