Por Domingo Rojo
Llenos de entusiasmo y de buenas intenciones, ayer fue anunciado con bombos y platillos en el espectacular Alcázar del Castillo de Chapultepec de la Ciudad de México el nuevo Riviera Maya Film Festival (RMFF) a realizarse del 20 al 25 de marzo de 2012 en Cancún y que viene a ocupar el lugar de dos festivales anteriores que nunca llegaron a consolidarse, el Festival Internacional de Cine de Cancún Riviera Maya y el Festival de Cine de Cancún, que se colisionaron entre ellos y terminaron por colapsarse.
El nuevo esfuerzo que busca sacar adelante este certamen cinematográfico en el estado de Quintana Roo, en el caribe mexicano, es encabezado por Paula Chaurand, directora general, con el respaldo del gobierno estatal. De hecho, en la presentación estuvieron tanto Chaurand como el gobernador quintanaroense, Roberto Borge Angulo, quienes fueron acompañados por Marina Stavenhagen, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) y la actriz Itati cantoral, quien próximamente filmará una película en ese estado bajo la dirección de su esposo Carlos Alberto Cruz. Asimismo, se anunció que la actriz Irene Azuela será la vocera del certamen.
En apariencia, se trata de un festival con un formato tradicional, con la consigna de funcionar “como plataforma de exhibición y difusión para las grandes producciones y las nuevas propuestas del cine independiente nacional e internacional”, según la información de los organizadores. Las sedes estarán ubicadas en Cancún, Cozumel y Playa del Carmen, donde se presentarán más de 70 títulos que conformarán su programación, aunque no se precisó ninguno en particular, pues aun se trabaja en ese apartado.
Sin embargo, los organizadores deberán articular con cuidado su programación puesto que en el calendario de festivales en México se ubicará justamente después del Festival de Guadalajara, el de mayor tradición en México, que suele ser la plataforma preferida para los estrenos nacionales más importantes en el primer semestre del año, mientras que en el segundo los realizadores se inclinan por el Festival de Morelia.
Una de las claves del Festival de la Riviera Maya consiste en “fortalecer la difusión y distribución del cine mexicano, a través de incentivos económicos para atender esta área de la industria”. Es una propuesta que puede ser interesante pero siempre y cuando esos incentivos sean realmente consistentes y logren ser instrumentados adecuadamente.
Los organizadores anunciaron que habrá una selección de 15 largometrajes, sin distinción de género y que no cuenten con distribución comercial, que serán proyectadas ante un jurado especializado conformado por personalidades de la industria cinematográfica nacional e internacional. Las 2 mejores cintas recibirán el Premio para Distribución de Cine Mexicano, máximo reconocimiento del festival, consistente en un incentivo económico.
Otros de los ángulos que promueve el festival consiste en “brindar a los asistentes una experiencia cinematográfica única que genere un mensaje de conciencia sobre temas globales”, así como “promover y apoyar nuevas producciones en México y coproducciones con otros países, impulsando así el encuentro e intercambio entre personalidades y talentos del gremio local, con perspectivas internacionales”. No se explica cómo lo harán ¡pero es buena idea!
Al respecto, Paula Chaurand afirmó: “Espacios como el Riviera Maya Film Festival son de alta importancia para la industria cinematográfica de nuestro país, pues no sólo ofrecen una oportunidad para exhibir grandes obras, sino estimula y apoya la creación de nuevas producciones. Concientiza sobre la reducción del impacto al medio ambiente y a su vez, promueve los atractivos turísticos de una sede única a nivel mundial: la Riviera Maya”.
Asimismo, se organizará el RivieraLAB, plataforma de industria del Riviera Maya Film Festival que invita a realizadores y productores nacionales e internacionales a postular sus proyectos en diversas fases de producción. El RivieraLAB está compuesto por 2 convocatorias: RivieraLAB Foro de Coproducción 2012. donde proyectos en etapas tempranas de producción serán expuestos ante representantes de fondos, productores, compradores y agentes de ventas. El segundo es el RivieraLAB Work in Progress 2012. Plataforma de apoyo a obras y proyectos de largometraje ficción y documental de cualquier nacionalidad en etapa de postproducción.
Otro aspecto llamativo se orienta a atraer al público joven de la región, invitandolos a participar en diversas actividades, como el apartado Riviera/Jurado Joven, cuyos miembros evaluarán y premiarán a la mejor cinta mexicana de la selección del festival. Serán 15 los jóvenes seleccionados.
Es un capítulo importante lograr atraer al público local y motivar su interés y arraigo, puesto que muchos festivales se centran en organizar cocteles y alfombras rojas y descuidan algo fundamental: el impacto social que tiene qué ver con la formación de público, con niños, jóvenes e incluso personas de la tercera edad. Les deseamos la mejor de la suerte a los organizadores.
Más información: