Pelos azules y pantalones de látex. Lo más vistoso de los Arieles. Galería fotográfica
Por Carolina Lainez
Fotografías de Mauricio Echegoyen
La comunidad cinematográfica se notaba entusiasmada, los medios impacientes y el público de los alrededores inquieto y curioso. La alfombra roja se hallaba lista para dar paso a nominados, famosos, y colaboradores del medio. La elegancia, lo estrafalario y el talento se dejaron ver de la mano.
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Karla Souza
Alberto Estrella | Martha Higareda
Aylín Derbez |
El silencio y la expectación comenzó cuando el presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), Juan Antonio de la Riva dirigió su discurso, algo breve pero conciso:
“Hemos de celebrar hoy en grande por que esta premiación simboliza y da cuenta de nuestro trabajo como gremio, de nuestra organización y del cumplimiento de las leyes, las instituciones y los estudiosos”
Sin embargo no fue hasta que dio su conclusión que se llevó las palmas cuando exclamó la petición “justicia y equidad para el cine nacional”.
Una vez aclarado los motivos del jolgorio se dio paso al desfile de talentos, entre los presentadores se contó con la presencia de Oscar Chávez y Julissa, rememorando su participación en el filme “Los Caifanes (1966), de Juan Ibañez”, fueron encargados de presentar y premiar coactuaciones masculina y femenina.
Daniel Giménez Cacho, ganador por “Colosio, el asesinato” se dijo satisfecho con su trabajo pero embelesado definitivamente por el que lleva a cabo como productor de unas serie sobre Tepito que está próxima a lanzarse y con la que se siente ya agotado.
La ganadora de ésta ultima categoría, Angelina Peláez por “La vida precoz y breve de Sabina Rivas”, enfatizó que desea seguir haciendo papeles diferentes a los que se le otorgan, que si bien, algunos roles no le van a su físico o su porte espera que el premio sea su oportunidad para lograr un protagónico.
Marimar Vega y Sebastian Zurita presentaron como ganadores por mejor vestuario a Deborah Medina por “El fantástico mundo de Juan Orol”, la diseñadora de producción teatral habló del gran reto que representó por ser su primera vez en el cine y además trabajar sobre un filme histórico, que requirió detalles auténticos tales como el vestuario de Maria Antonieta Pons, (que aún está a su cargo y sobrevivió al trajín del trabajo) o bien la tarea de investigación y la inspiración de colores y cortes.
Mario Almada
Silvia Pinal y Mario Almada engalanaron la ceremonia no sólo por ser dos conocidísimas figuras en la escena, sino porque la actriz tuvo a cargo entregarle al sonorense un reconocimiento por su trayectoria, éste sin embargo prefirió no dar entrevistas y festejar con quienes le acompañaban.
Úrsula Pruneda, mejor actriz.
| Carlos Hidalgo. |
Gonzalo Vega y Blanca Guerra entregaron estatuilla a los mejores actores Roberto Sosa por “El fantástico mundo de Juan Orol” y Úrsula Pruneda por “El sueño de Lú”, el actor se veía contento y ante los gritos de ¿A dónde nos vamos a festejar? respondió sonriente ¿pues a dónde me invitan? Adujo su premio al hecho de que encarnar un personaje en su viaje hasta la senilidad es mas difícil de lo que aparenta, he ahí el reto y la maravilla.
La mejor fotografía fue para Carlos Hidalgo por “El fantástico mundo de Juan Orol” el egresado del CCC dijo que haber contribuido fue un regalo creativo, pues para poder trabajar con blanco y negro, tecnicolor y celuloide hubo extensa investigación y práctica, hacer rendir el dinero fue el reto, y trabajar con mujeres bellas la satisfacción, pues de las cosas que mas le gusta es fotografiar rostros femeninos.
Ganador del maquillaje fue Alfredo Mora por “Colosio, el asesinato”, el maquillista declaró que su afición nació por los estudios que posee en pintura por lo que maquillar es un estudio estético de luces y colores también, aunque no es la primera película en la que trabaja se siente orgulloso de ésta porque personalmente le sirve de inspiración para realizar mejores trabajos, anterior a este filme realizó al menos otros cincuenta, algunos comerciales de televisión y obras teatrales.
“La herida se mantiene abierta”, el mejor corto documental, al grito de “¡Atenco vive! ¡La lucha sigue!”
Para cerrar con broche de oro los últimos galardonados entrevistados fueron los ganadores de “La herida se mantiene abierta”, el mejor corto documental, Alberto Cortés director del filme cedió su lugar en el micrófono a la Sra. Trinidad, activista y protagonista del filme, quien al grito de “¡Atenco vive!” y “La patria no se vende se arma y se defiende” pedía que éste medio fuese uno más que no permitiese olvidar lo acaecido en el Estado de México, porque como cualquier otra población merecen dignidad, hoy el premio hace que contar su historia sea posible.
Y así entre recuerdos de juventud, aplausos y escenarios mexicanos que se proyectaban en la sala de Bellas Artes a través de gigantes pantallas, se dio por concluida la premiación número 55 del Ariel, que galardona a lo mejor del cine mexicano.
Everardo González, director del mejor documental “Cuates de australia”.
| Rodrigo Plá, se quedó con el Ariel de mejor director por “La demora” y el otro se lo llevó a su esposa, Laura Santullo, por guión adaptado. |
FOTO DEL INICIO: Paula Markovitch, directora de “El premio”, mejor película y mejor opera prima.