Por Orianna Calderón
Un menor de edad cuyo poder radica en su vulnerabilidad y que, sin proponérselo, desmantela cierta puesta en escena detrás de la construcción de identidades filiales: Ese es el rasgo común entre “Abel” de Diego Luna y “Todo lo que tú quieras” de Achero Mañas. Realizados en 2010, ambos largometrajes tienen guiones arriesgados y permisivos, pues en un tono que oscila entre comedia y drama, difuminan la separación entre fantasía y realidad, al tiempo que subvierten representaciones cotidianas. Un ¿simple? juego de roles… en la lógica infantil de los protagonistas, a falta del original en el teatro familiar, basta con que alguien más se ponga la máscara de mamá o papá.
Los dos filmes ponen en cuestión la identidad. Esta última no consiste en un cúmulo fijo de características estables, sino en un proceso reflexivo en constante devenir, mediante el cual el sujeto incorpora hábitos, actitudes y demás elementos presentes en cada socialización.
Al centrarse en los roles materno/paterno, “Abel” y “Todo lo que tú quieras” ponen el énfasis en la identidad de género, la cual se conforma cuando “cada individuo aprende lo que es ser hombre o mujer, a asumir los roles y las actitudes que le son propios y a interpretarse a sí mismo según dichos parámetros.” (1) Estos últimos determinan asignaciones y expectativas sobre cómo ser, sentir y actuar dentro del grupo social, dependiendo del sexo al que se pertenezca. En términos tradicionales, la feminidad va de la mano con una imagen de maternidad amorosa y abnegada, mientras que la masculinidad descansa en la agresividad y el control, por lo que al padre le es negada la ternura, sólo se le exige proteger y proveer.
Recientemente premiada con el Ariel a Mejor Guión Original -escrito por Augusto Mendoza y el propio Diego Luna- “Abel” muestra una extravagante y frágil reestructuración del orden patriarcal, en una familia donde el padre (José María Yazpik en el papel de Anselmo) abandona el hogar con el pretexto de buscar trabajo en Estados Unidos. Con sus nueve años de edad y recién salido del sanatorio psiquiátrico al que ingresó tras la partida de Anselmo, Abel (excelente actuación del niño Christopher Ruiz Esparza), se da cuenta de que algo anda mal y, guiado por las enseñanzas de “La oveja negra” (Ismael Rodríguez,1949), asume el rol del padre machista que revisa las tareas del hijo menor, interroga al novio de la hija mayor y exige el desayuno a su madresposa Cecilia (interpretada por Karina Gidi). Esta última pide que se le siga la corriente al niñopadre, pues teme una reacción negativa si se le confronta.
El filme -que tras su exhibición en los Festivales de Cannes y Sundance 2010, tuvo gran aceptación en las taquillas mexicanas- pone en evidencia el carácter ridículo del deber ser asignado al patriarca; más aún, la pretendida omnipotencia a la que aspiran Abel y Anselmo, no es más que un discurso inútil ante la realidad de una alberca profunda o una esposa hastiada.
El mérito como director de Diego Luna -otrora charolastra de “Y tu mamá también” (Alfonso Cuarón, 2001)- va desde su capacidad para trabajar con niños no profesionales, hasta el modo en el que lanza una mirada lúdica a las añejas fórmulas con las que se pretende mantener el funcionamiento de un hogar.
Por su parte, la española “Todo lo que tú quieras” representa el regreso de Achero Mañas, tras ocho años desde que dividiera a la crítica con “Noviembre” (2003). Con una trayectoria previa como actor, Mañas logró el reconocimiento internacional al dirigir “El bola” (2000) (2), su multipremiada ópera prima sobre la amistad de dos niños y la violencia intrafamiliar. Su último largometraje -estrenado en el Festival de Toronto 2010- vuelve a explorar el universo infantil al contar la historia de Dafne, una niña de cuatro años de edad (impresionante Lucía Fernández) que ante la sorpresiva muerte de su madre, pide a su papá que le haga de mamá todo el rato.
Ahora bien, más que la perspectiva de Dafne, “Todo lo que tú quieras” adopta el punto de vista de Leo, el desolado -conservador y homófobo- padre de familia (interpretado por el actor hispano-argentino Juan Diego Botto) que se enfrenta, no sólo al duelo por la muerte de su esposa, sino al reto de asumir el cuidado de la niña. Es esta última la que propone un escape teatral para aminorar el dolor de la pérdida… y así, con el rostro masculino sobre el que va y viene una máscara de mujer, Mañas brinda una bella metáfora a propósito de la capacidad paterna para asumir tareas que antaño se adjudicaban exclusivamente a la madre.
“Todo lo que tú quieras” fue ignorada en la pasada edición de los premios Goya y ha recibido críticas mixtas; además del ritmo demasiado lento de la primera mitad del filme, es evidente el abuso de escenas forzadas con personajes secundarios irrelevantes (como el travesti interpretado por José Luis Gómez).
Sin embargo, destaca el serio tratamiento que Mañas dio a un tema que se prestaba a la sobreactuación o a la frivolidad (como en la comedia norteamericana protagonizada por Robin Williams en 1993, “Papá por siempre”); más aún, el excelente trabajo con los actores que encarnan a Dafne y Leo, dotan al filme de numerosas secuencias que conmueven sin caer en el melodrama típico.
En suma, tanto “Abel” como “Todo lo que tú quieras”, aprovechan los recursos dramáticos de dos máscaras habituales: la feminidad-maternidad y la masculinidad-paternidad. Al ser roles perfectamente naturalizados en la vida social, sólo su hiperrepresentación en un niño que juega a ser adulto y un varón travestido, evidencia lo que tienen de disfraz. ¿Qué tanto aprendemos a ser, haciendo como si fuéramos otros?
______________________________________________________________
(1) Guzmán Ramírez Gezabel y Martha Bolio Márquez, “Construyendo la herramienta perspectiva de género: cómo portar lentes nuevos”, p. 27.
(2) “El bola” recibió el premio Goya a mejor película, mejor director novel, mejor guión original (Achero Mañas y Verónica Fernández), y mejor actor revelación (Juan José Ballesta). El guión también fue reconocido en el Festival de Sundance 2001.
BIBLIOGRAFÍA
-Guzmán Ramírez Gezabel y Martha Bolio Márquez, Construyendo la herramienta perspectiva de género: cómo portar lentes nuevos, Universidad Iberoamericana, México, 2010, 211 pp.
FICHAS TÉCNICAS
“Abel”
Dirección: Diego Luna. País: México. Año: 2010. Duración: 90 min. Guión: Diego Luna y Augusto Mendoza. Reparto: Karina Gidi, José María Yázpik, Christopher Ruiz-Esparza y Gerardo Ruiz-Esparza. Productora: Canana Films, Mr. Mudd, Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE), Televisa S.A. de C.V.
“Todo lo que tú quieras”
Dirección: Achero Mañas. País: España. Año: 2010. Duración: 101 min. Guión: Achero Mañas. Reparto: Juan Diego Botto, Lucía Fernández, José Luis Gómez, Najwa Nimri, Ana Risueño, Pedro Alonso. Productora: Bellatrix Films S.L