Por Víctor Bustos
Desde Toronto

Entre los documentales que se han presentado en Toronto, un título que  especialmente llama la atención es “Jodorowsky’s Dune” (2013), que describe el proceso creativo de una las más grandes películas jamás filmadas. Claro, bajo una lente distinta a la versión que finalmente realizó el cineasta David Lynch en 1984 y que, por cierto, se filmó en México.

La odisea truncada que llevó a cabo el cineasta chileno Alejandro Jodorowsky para adaptar la épica novela de ciencia-ficción de Frank Herbert, en los años setenta del siglo pasado, ha sido plasmada por el documentalista Frank Pavich, quien en “Jodorowsky’s Dune” entrevista al octogenario realizador  para compartir su visión de lo que hubiera sido una monumental cinta que para su época podría haber sido un parteaguas mucho antes que “Star Wars”.

Capturando la atención del público, se aprecia al realizador de cintas de culto como “El Topo”  y “La montaña sagrada”, que hace un recuento de  sus esfuerzos para lograr darle vida a “un profeta”, como el mismo describe en el documental: “Quería crear un profeta para cambiar las mentes de los jóvenes del mundo. ‘Dune’ sería la llegada de un Dios. Artística y cinematográficamente”.

“Dune” de Jodorowsky iba a contar con música de Pink Floyd, y un reparto que incluiría las participaciones de Mick Jagger, Salvador Dalí y Orson Welles, además de los diseños de artistas como H.R. Giger y Jean “Moebius“ Giraud.

El director del documental  al final de la proyección declaró que “mientras más te enteras  de lo que fue este proyecto, más te  fascina, y luego  empiezas a interesarte por Alejandro Jodorowsky, no sólo por sus filmes sino tambien por sus libros y lo demás que ha hecho. Te sorprende su personalidad y te contagia su emoción, la misma que quisimos transmitir en esta historia“.