Por Hugo Lara Chávez

Morelia. Este martes se presentó Borrar de la memoria (2010),  dentro de la Sección Oficial de Largometrajes mexicanos del Festival de Cine de Morelia, un thriller sobre Germán Acosta (Adalberto Parra ), un escritor que escarba en los archivo de la historia para recuperar el caso de la “empaquetada”, una joven que apareció descuartizada en el DF en la misma época de los sucesos del movimiento estudiantil de 1968.   

Narrada con base en flashbacks, entre la época actual y la de 1968, el filme trenza una intriga política-policiaca alrededor de un joven aspirante a cineasta y una estudiante que fueron asesinados en 1968. Las circunstancias de su muerte gradualmente van quedando al descubierto por las pesquisas del escritor quien, sin darse cuenta, es alcanzado por el peligro y las amenazas de los asesinos.  

Borrar de la memoria es la nueva película del veterano cineasta Alfredo Gurrola, que regresa al cine después de casi veinte años, pues su último filme fue Cabalgando con la muerte (1989), protagonizada por Mario Almada, aunque es cierto se ha mantenido activo a través de la televisión. En sus primeros años, Gurrola había incursionado en el thriller, con filmes logrados como Llámenme Mike (1989) o Cosa fácil (1982). Esta vez lo hace de la mano de un guionista debutante, Rafael Aviña, un buen amigo y apreciado crítico de cine.  

En la película, hay abundantes guiños cinéfilos, que en buena medida son aportaciones de un apasionado del cine en general y del cine mexicano, como lo es el propio Aviña (no en balde el parecido físico entre éste y el actor protagonista), quien tomó un caso auténtico de nota roja que conmocionó a la opinión pública en 1968 (precisamente el de la empaquetada), para imaginar una gran conspiración que envuelve a ciudadanos normales, en la tradición de filmes como Z (1969), de Costa Gavras o más recientemente El secreto de sus ojos (2009), de Juan José Campanella.   

Se trata de un filme de género, que sigue las claves de las películas clásicas de su tipo, en todo caso enriquecida por el contexto político de 1968, donde se da pie a una decorosa reconstrucción de época (valen la pena varios apuntes que dan color a la época, sobre las modas, las costumbres o los programas de tv de entonces), que incluye por primera vez escenas dramatizadas sobre la matanza de Tlatelolco, lo que da pie en el relato a la denuncia de un régimen político corrupto e intolerante que se mantiene vigente. 

Debe resaltarse también un llamativo y bien balanceado cast, que completan Diana García, Rodrigo Virago, René Campero, Emmanuel Orendáin, Patricia Garza, Dunia Saldívar, con actuaciones especiales de Gabriel Retes y Jorge Luke.  

Aunque el filme tiene algunas soluciones convencionales que podrían reprochársele, sobre todo hacia la parte final, en general es un thriller entretenido  y valioso por su posición con respecto a un tema histórico. 

Borrar de la memoria (2010) 

Director:  Alfredo Gurrola. Actores: Adalberto Parra, René Campero, Diana García, Jorge Luke, Rodrigo Virago, Emmanuel Orendáin, Patricia Garza, Gabriel Retes, Dunia Saldívar. Guión:  Rafael Aviña. Productores:  Telber Lars Gustafson, Walter Navas. Música:  Alfredo Santa Ana Fotografía:  Juan Bernardo Sánchez Mejía.        Edición:  Alfredo Gurrola. Duración:  110 min.

 

Por Hugo Lara Chávez

Cineasta e investigador. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Director-guionista del largometraje Cuando los hijos regresan (2017). Productor del largometraje Ojos que no ven (2022), entre otros. Director del portal Correcamara.com y autor de los libros “Pancho Villa en el cine” (2023) y “Zapata en el cine” (2019), ambos con Eduardo de la Vega Alfaro; “Dos amantes furtivos. Cine y teatro mexicanos” (coordinador) (2015), “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-201” (2011) con Elisa Lozano, “Ciudad de cine” (2010) y"Una ciudad inventada por el cine (2006), entre otros.